El guardián dragón

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— ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Ya lo hiciste

—Que sean tres

—Adelante

— La primera ¿Qué te pasó en la cara?, la segunda ¿Por qué traes una espada? Y la tercera ¿Has visto un cuarzo de azul con pizcas doradas?

Las orejas del vikingo se tornaron rojas por la vergüenza y bajo la presión de la mirada de su amigo su mente se puso en blanco sin poder inventar una buena historia—Me caí en la...—

— ¿Siempre caes de cara?

—... ¿Me dejas terminar? —Hipo frunció su rostro y Tooth guardó silencio

—Qué carácter, antes era yo el gruñón y ahora los roles se invirtieron—Dijo mientras se cruzaba de brazos

—Me caí en la aldea, entre tanto humo no se puede ver absolutamente nada y la espada es para defenderme de-

—Pfff ¿Defenderte? Con tu porte eres como una ardilla ante los ojos de los dragones, darías mucha risa

Hipo se acercó molesto a empujarlo, pero el mayor fácilmente esquivó el ataque del niño

—Ya, ya, cálmate duende, era un chiste—Tooth le mostró una sonrisa complacida mientras sacudía los cabellos del menor—Y dime con respecto al cuarzo... ¿Lo has visto?

— Si, lo encontré una tarde estaba a la orilla del lago, ¿Es tuyo?

—Ah se puede decir que si, en mi isla todos los dragones tienen uno.

—Yo nunca los he visto

—Obvio no hablo de...—Tooth paró en seco e Hipo podía jurar que lo vio palidecer

—Hablas de...—Hipo se escurrió bajo su vista buscando la frase perdida del mayor

—De... De unos cuantos dragones, además dudo que hayas estado tan cerca de un dragón claro que no lo verías, eh pequeño musgo—Tooth le mostró una sonrisa, mientras sujetaba los extremos de su chaqueta y tiraba de ellos con nerviosismo

Hipo no se convenció del todo, pero en algo tenía razón, nunca había estado tan cerca de un dragón

—De peces a coles, necesito el cuarzo ¿Podrías devolvérmelo? Por favor

—Está en la aldea

—¡Excelente ve a buscarlo yo te esperaré aquí!

—¿Olvidas que los dragones están robando? No puedo simplemente volver

Tooth guardó silencio, se llevó la mano a su cabello y volvió su mirada a la salida de la cala, caminó en silencio y atravesó la abertura de rocas

—¡Hey, espera! ¿A dónde vas?

Hipo corrió detrás de su amigo y caminó a su lado, el suelo del bosque se había cubierto de una suave capa de neblina.

—¿Tooth a dónde quieres ir?

—Vamos por la piedra, te ayudaré a llegar a la casa y volveremos, si la neblina es lo suficientemente espesa pasaremos desapercibidos

—Pero no podremos ver nada

—No olvides que soy un dragón, pasaremos por la aldea sin que nadie se de cuenta

Hipo caminó mas lento hasta que se detuvo, el joven dragón giró para ver al niño nervioso y asustado.

—¿La piedra es muy importante para ti? — Tooth guardó silencio un momento y se acercó al pequeño vikingo para revolver su cabello, Hipo estiró su mano para sujetar un extremo de la camisa del mayor y mirarlo con temor y súplica.