Es imposible quitar mi mirada del hombre que se encuentra en frente de mi, mientras los flashes de las cámaras ni lo molestan. Es simplemente perfecto, incluso si nunca antes he hablado con él, ni mucho menos me conoce.
—Ponte a trabajar.
Me espabilo negando con mi cabeza y sigo las órdenes de mi colega, quien está muy concentrado en tomar fotos nítidas de Calum Hood, mi cantante favorito, saliendo de un club a las 3 am. Mis ojos ahora están en el lente de mi cámara e intento capturar sus brazos con tatuajes.
—Luke, recuerda su rostro, no sólo sus brazos. Es una revista de chismes no de tatuajes—exclama una vez Michael y asiento. Generalmente no tengo problemas sobre capturar a personajes famosos con mi cámara, ni mucho menos tomar escenas perfectas donde sus ojos brillan o se ven lo mejor posible aún estando borrachos o drogados, pero Calum Hood es mi debilidad.
—¡Calum! ¡Una foto sin lentes oscuros! ¡Aquí! —un fotógrafo a mi lado chilló. Quité mi viste del lente para ver que reacción tendría Calum ante el chillido de un colega de alguna agencia de la competencia. Michael aún estaba concentrado sacando fotografías nítidas.
El moreno lo ignoró y siguió caminando, seguidos por otros 4 fotógrafos además de mi y Michael. Mis colegas comenzaron a pedir lo mismo que el primero, una fotografía sin anteojos de sol, pero continuó ignorándolos.
—Sería fantástico que se quitara los lentes—le comento a Michael volviendo a ubicarla frente a mi ojo, a lo cuál él suspira y las peticiones de mis colegas se han silenciado por la poca atención que reciben.
—Calum, quítate los anteojos.
Michael, por los pocos meses que lo conozco, se destaca por tener un carácter muy fuerte y un humor particular. A veces puede hablarte golpeado, cortante e incluso fuerte, como si pidiera explicaciones o diera órdenes, otras veces bromeaba sacándole sonrisas a todos los presentes en la oficina y otras, simplemente, resultaba callado concentrado en su trabajo. La primera situación es la que generalmente presentaba en el momento que se nos solicitaba ir por fotografías a nosotros, dando órdenes sin importarle que fuer la mismísima reina.
Esta ocasión no fue la excepción y yo abrí mi boca ante la valentía de mi compañero de trabajo. Calum hace menos de dos meses recibió cargos por golpear a un paparazzi. Se podría decir que el moreno y mi colega de oficina, tenían un carácter parecido y temía por lo que fuera a suceder.
Para mi sorpresa, Calum no se abalanzó sobre Michael para golpear su nariz, sino que quitó sus anteojos y le dedicó una mirada que no supe descifrar. Observé al peliazul de mi costado que le dio una sonrisa llena de burla y sarcasmo, antes que volviera a tener el lente sobre su ojo y sacara las fotografías.
Calum siguió el camino, siendo seguido por nosotros sin anteojos y dejándome una extraña sensación, como si conociese a Michael.
(...)
El resto de la semana se pasó de manera rápida, dejando atrás el gran chisme del ídolo Calum Hood saliendo tambaleante de un club pasada las tres de la mañana con sus ojos rojos, quizás debido al consumo de alguna droga.
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Mike plus Luke equal Muke
Kısa HikayePequeñas historias que no tienen relación entre sí.