La Salvacion De Un Yakuza(Kikasa)

Punto culminante, apunten armas.

Izuki habia informado sobre el secuestro de Yukio ya hacia cerca de 5  horas atrás y Moriyama habia llamado a Aomine quien se mostró incredulo ante lo dicho, sin embargo la seriedad reflejada en el tono del azabache lo convenció.

Aomine en tanto había decidido informar de ello al grupo Kasamatsu, la mayoría de quienes lo conformaban se negaban rotundamente a informar al señor Kasamatsu por su estado de salud -aunque hubiese mejorado estos últimos días-  sin embargo el problema era de -se podría decir- proporciones colosales para el grupo. Se dió un largo debate y finalmente se decidió que lo correcto sería informar de todos los sucesos que habian acontecido respecto a Yukio para que el decidiese lo que se haría a continuación. El problema era quien lo diria.

De manera forzada se llamó a Ryouta, puesto que era su hijo aunque muchos se negaban a hacerlo y preferían que quien informase de la situación a su jefe fuese Aomine puesto que se consideraba que ello sería como establecer que el sería el descendiente de grupo y aún existía un conflicto respecto a ello.

Y como era de esperarse, Kise armó un escándalo, sin embargo Aomine le golpeó y casí lo envió a patadas a la habitación de su padre.

—Ryouta, no esperaba verte por estos días... parece que se han olvidado de mi, incluso Yukio no a venido desde hace casi una semana...— Habló sereno, cosa que sorprendió al rubio puesto que su padre era una persona enérgica y que lograba imponerse sin desearlo.

—Si... sobre Yukiocchi, hay algo que tengo que decirte.— Suspiro con nerviosismo y finalmente le miró a los ojos, el señor Kasamatsu solo asintió con un suave movimiento de cabeza y se dispuso a hablar con la mayor sutileza y consideración posible— Han pasado cosas malas...
Yukio sabe que no eres su padre, salió del grupo, peleamos y Harasawa lo secuestró.

Kasamatsu contuvo la respiración por unos segundos y luego miró con molestia a Kise quien se apresuró a justificarse.

—¡Yo no le dije! fue Aominecchi.— Acusó.

El mayor miró a todos lados sintiendose perdido, no podía consultar a su mano derecha  puesto que esta era Yukio, sabia que Yukio algún día se enteraría de que no era el su padre y estaba dispuesto a hacerlo hace tiempo, sin embargo lo pospuso, sabia que su hijo tenia gran consideración con el y sería algo muy duro agregando a ello que a pesar de ser yakuza, no era como si no tuviera sentimientos y existiera un nulo aprecio por Yukio a pesar de ser hijo de su peor enemigo...

—¿Sabe quien es su padre?— Preguntó repentinamente.

—No, al menos nadie dijo sobre ello a Yukio pero es casí seguro que Harasawa ya le informó.— Respondió Aomine ingresando a la habitación— ¿Que hará viejo?

—Esperar...

—¡¿Que?! No podemos dejar a Yukiocchi con ellos podrían hacerle algo...— Kasamatsu lo miró molesto por sus gritos y explicó.

—Harasawa no le hará nada, lo quiero de su lado, esa es su forma de venganza, poner a mi hijo en contra mia, su odio sería peor que si lo matase o torturase como pasó con su mujer.— Dijo con un casí imperceptible deje de melancolía.

—¿Y a que esperaremos?— Habló rapidamente Kise evitando el tema de la difunta señora Yumiko.

—A que hable con Seijuro Masoami, el grupo no se encuentra en su mejor momento, necesitaré de su ayuda y estoy seguro de que no perderá esta oportunidad para darle un lección a Harasawa.

Aomine recordó la reunión que debía haber tenido con Kagetora, el padre de Riko para hablar sobre el problema con el grupo de Harasawa ya que el viejo Kasamatsu habia prohibido que se hablase de ello sin embargo decidió que conforme a las circunstancias, era imposible que todo se mantuviese en secreto.