Es clase de Biología, está todo tan monótono como siempre. Todos aquí parecen llevar disfraz, pintando una sonrisa en su cara. Pero hay alguien que destaca, pasa por mi lado. Camina sin prisa. Crea una brisa y olfateo su perfume. Siento un aleteo en el vientre y desvío la mirada al cuadro del ornitorrinco en el medio de la pared, al igual que ella. Rompe las reglas de la naturaleza, no solo por su belleza. Es la simpleza de su alma, ella no lleva etiquetas. Pues desetiqueta todo lo que toca, categorizándolo de manera nueva. Y le dió un sentido nuevo a mi amor.