Andaba un sujeto todos los días por el mismo lugar,
Sin idea de lo que hacer y sin estar sujeto a nadie,
Siempre lo vi solo,
Y siempre quise hablar con él,
Pero no creía que él quisiera escucharme,
Una vez me devolvió la mirada y se fue.
Hoy lo vi,
Estaba sonriente e irradiaba felicidad,
Ahora no estaba solo,
Parecía tener amigos,
Yo creí eso,
Y parece que él también,
Solo parpadeé
Y estaba solo de nuevo,
Con el rostro impregnado de dolor,
Pero aún sonriente,
Soportando el dolor,
Soportando su odio,
Sin saber por qué es así,
Por qué el mundo es así,
Dejé de verlo mucho tiempo,
Un día empezó a llover,
Y ahí estaba él,
Y ahí estaba ella,
Se miraron,
Se tomaron de las manos,
Él se desplomó,
Y ella a paso lento se iba,
Tronó su corazón roto,
Ahora estaba solo.
Sentí ese dolor,
Sentí esa soledad,
La desesperación,
Y la incomprensión.
Levantó la cabeza y se acercó hacia mí,
Cerró los ojos,
Me pidió disculpas,
Me dió una sonrisa sincera,
Ladeó la cabeza,
Y se despidió,
Mi reflejo en el espejo me dejó solo.
Nunca más lo vi.
Y nunca volvió a llover.
En mi verano interminable.