Su sonrisa iniciaba como el típico poema triste,
Porque era tan alegre,
Que al final solo podría dejarte roto.
Era tan sencillo enamorarse,
Que no podía ser solo eso,
Y mi corazón no quiso arriesgarse.
Mi corazón se suicidó,
La amó desde que la encontró,
Y nunca la dejó ir.
No la deja.
Mis cicatrices son ella.
Mente que perdió los estribos, por ella.
Corazón que dió todo, a ella.
Cuerpo que se entregó, para ella.
Todo, con ella.
No sé qué hago
Enserio, no lo sé
Sin estar conectado a máquinas,
Tengo vida artificial.
Me pinto una sonrisa,
Y me obligo a vivir siendo yo.
Pero sin ella.
Sin mi vida.
Sin ella no soy yo.
Y no soy nada ahora.
Por favor vida,
Vuelve a mí.