Tu mirada triste me indica que las lágrimas planean jugar al tobogán, para resbalar por tus mejillas. Tus emociones estaban jugando a los columpios, te sentías volar, pero volvías a bajar. Pero al llegar arriba, tu miedo surgía. Al estar abajo, te aburrías. El sube y baja no era divertido, tus miedos pesaban más que tu amor propio. Dejaste que tus sentimientos jueguen en contra.
Y ellos solo son el reflejo de tu alma.
Soy tu corazón, te pido que no seas un patio de juegos.