Y aquí estoy, tendido en el suelo de mi cuarto.
Ojalá hubiese sabido que igual nadie vendría,
Me hubiese despedido de ti
Porque ni siquiera tú viniste
Yo que moría por ti,
Acabé muriendo por nadie.
Nunca se abrió la puerta,
No fui encontrado,
porque nadie me buscaba.
Extrañamente no me siento solo,
Estoy pensando si la frialdad del suelo
Afecta a mi cuerpo,
O es que el calor se escapa de mí.
Descubrí que la vida es roja y escurridiza,
Porque ahora resbala por mis brazos.
Que parecen llorar
Me voy y estoy hecho un desastre.
Porque en esta primavera,
Ya no estaré
Y crecerán las rosas que nadie llevará a mi tumba.