Que tu andar es grácil, como quien anda por un camino lleno de rosas. Y mi tintero se quedó sin contenido por llevar el color a tu cabello, es tan negro que absorbe todo a sus alrededor. Como una carretera quebradiza poso mi mano en tu cintura, tentando en el abismo de tus caderas.. Las sonrisas tuyas, parecen haber sido cinceladas por Miguel Ángel. Como si de nieve te vistieras, tu blanco vestido te hace ver angelical. Desbordantes, podría colgarme de ellas si quisiera. Tus pestañas me han hipnotizado, y en un parpadeo. Me había enamorado.