Capítulo 7

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Terminado su, no tan amigable, encuentro con Eros, Mara se dispuso a visitar la oficina de su abogado, quien le manifestó lo triste que estaba de que se estuvieran separando. Conocía a Mara desde pequeña, ya que tenía muchos años trabajando para su familia, y vio como ella y Eros unieron sus vidas, ambos enamorados. Le explico que tenían que asistir a una reunión para ver si ambas partes estaban de acuerdo para divorciase o si había posibilidades de reconciliación. También le explico que tenía que hablar con sus padres para ver en qué términos la compañía fue cedida a Mara. Había posibilidad que a Eros no le tocara nada de ella. Muy feliz con las noticias, le dio la mano a su abogado, le dijo que intentara lo posible para que en ese misma reunión firmaran los documentos, su decisión estaba tomada y dudaba mucho que fuera a cambiar de parecer, y se retiró para seguir con todo lo que tenía planeado hacer.

La siguiente parada era la casa de Carie, la ex asistente de sus padres y esposo.

-Mara? Pasa!!!- la saludo de manera efusiva. Carie le tenía mucho cariño a Mara. –A que debemos tan grata visita?-

-Hola Carie, primero porque te debo unas disculpas, no debí permitir que Eros te despidiera así no más, y segundo porque quisiera saber si quisieras trabajar para mí. Estoy pensando en tomar el puesto que me corresponde en compañía y creo que tú me podrías ayudar en todo, la conoces mejor que yo.- Le explicaba.- también debes saber que Eros y yo nos estamos divorciando.-

-Me alegra tanto que tomaras esa decisión Mara, y si te soy sincera, no me sorprendió que tú y Eros se estén divorciando. No soy quien para decirte esto, pero tu esposo no es lo que aparenta.-

-Probablemente sepas más que yo de mi propio esposo, pero por ahora te digo que es una decisión irrefutable.-

-Lo siento tanto mi niña, pero no me sorprende. Sabía que tarde o temprano te ibas a dar cuenta la clase de hombre que es.-

-Ya luego me dices tú a mí lo que sabes, pero por ahora quiero saber si puedo contar contigo.-

-Para lo que sea- Le posó la mano en su brazo y le dedicó una sonrisa que decía lo mucho que se alegraba que Mara la tomara en consideración.

Mara no se había fijado que ya era hora de su cita con Alaitz. No tenía que recoger a sus hijos así que se fue directamente a la cafetería después de terminar de ponerse de acuerdo con Carie respecto a cuándo debía comenzar y demás. Llegó con unos minutos de antelación, se sentó justo donde se habían sentado la vez pasada dándole oportunidad de ver cuando el llegara.

 Nada más verlo, Mara sintió mariposas en su estómago. Venía con una chaqueta en cuero negro, shirt cuello V blanco, jeans negros. Todo un sueño. Tragó en seco, sabía que era atractivo, pero el verlo con ese look tan desenfadado la hacía mirarlo y admirarlo como si fuera, si, una fans enamorada, definitivamente una groupie. Rió ante ese pensamiento.

-Hola. Tienes mucho esperando?- El la agarró del brazo y le dio un beso en la mejilla. No tan pausado como el otro, pero igual de desconcertante para ella. La observo y solo alcanzo a decir- te ves hermosa.- Lo decía y lo sentía, la veía hermosa con ese look.

-Gracias y no, llegue antes de la hora- articuló después de aclararse la garganta.

-Qué bueno, no quisiera saber que te hago perder el tiempo-

-No te preocupes, lo que más tengo es tiempo- le sonrió y se arregló un mecho que le salía.

-Y bien? Como va todo?- quiso saber Alaitz.

-Me voy a divorciar, no vale la pena seguir. Por más que quiera pensar que todo será como antes, sé que siempre viviría con esa punta enterrada en mi corazón y la incertidumbre de si me está siendo infiel en todo momento.-

Es Difícil Comenzar de NuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora