Capítulo 19

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Pasaban los días y Mara tuvo que lidiar con decenas de reporteros que querían saber lo más mínimo de ella, y le hacían todo tipo de preguntas idiotas: Que porque ella estaba con dos hombres al mismo tiempo, que si le gustaban los tríos amorosos, que si Alaitz era su amante antes de que se divorciara. En fin, todo para verla molesta y claudicara en su intento de ignorarlos, cosa que no fue así. Sus hijos también sufrieron el asedio de reporteros sin escrúpulos, pero al ver que ellos no decían nada, dejaron de molestarles.

 A Mara la asediaban fuera de su casa, de su trabajo, dejó de hacer voluntariados porque también la seguían allí. No recogía a Meredith, ahora Lucas se encargada de ello ya que no quería toparse con Alaitz. Su vida, normal y tranquila, se había puesto patas arriba y, por más que intentaba, no lograba encausarla a ser mínimamente como antes.

Era tedioso para ella el tener que devolver todos los regalos que le llegaban de Alaitz: flores, dulces, peluche, chocolates, hasta el CD de Ricardo Arjona donde estaba la canción que bailaron el día de la cena. Recordó melancólica ese día, pero no quiso ni leer la dedicatoria. Le contó a Carie, a quien le había confiado el amor que sentía por Alaitz, todo lo que había pasado.

-Mara, la verdad no soy quien para decirte esto, pero creo que debieras dejarlo explicarse. Si lo que me cuentas es cierto y esa bruja llego con la tipa esa, no dudaría que ellas hayan planeado algo.-

-Pero Carie, estaban juntos en la cama, desnudos! No creo necesitar más prueba que esa para saber que me ha engañado.-

-Mi niña, no te ha servido de nada lo que viviste con Eros? No todo lo que ves es oro. Pero tú sabrás lo que haces. Lo malo de todo es que te veo sufriendo, y quizás no tengas porque. Dale la oportunidad de explicarse, si?- Mara la miro tristemente, bajo la cabeza y le pidió:

-Si vuelve a llamar, dile que estoy fuera, en una reunión,. Lo que quieras.- y se fue a su oficina pensando en lo que Carie le había dicho.

Decidió enterrarse en el trabajo. Hizo caso omiso a las constantes llamadas y mensajes que Alaitz le mandaba día tras día. Mientras más rápido asumía que Alaitz no estaba en su vida, más rápido podría salir de la depresión que se encontraba.

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Lucas se había quedado intrigado con todo ese revoltillo que sucedió en su casa. Estaba impresionado de cómo la prensa se hizo eco de la desdicha de su madre y tenía que averiguar todo. Su madre se limitaba a decirle que no se preocupara que pronto encontraran otra noticia y la iban a dejar tranquila, pero eso no era suficiente para él.

Como había quedado de hablar con Alaitz al respecto, ya que su querida hermanita no sirvió de mucho tampoco, decidió ir a buscarlo.

 Pasó por la escuela a ver si podía verlo pero el señor Hamilton le comunico que ese día no se encontraba. Lucas le dijo que era necesario que se comunicara con él, le dijo que era el hijo de Mara y necesitaban hablar. Al escuchar esto, el señor Hamilton le dio el número de celular de Alaitz para que se comunicara. Ya el padre de Alaitz estaba al tanto de toda la situación, y, aunque le había advertido que no le hiciera daño a Mara, reconocía que su hijo no tuvo nada que ver en todo este reperpero. Lucas le agradeció y se marchó marcando el número al mismo tiempo.

-Si?-

-Hola Alaitz, soy Lucas, crees que podemos vernos?- Alaitz le dijo que si no le importaba que fuera en su casa. No quería salir y toparse con el tumulto de reporteros que había fuera esperándolo. Le dio su dirección y quedaron de verse en 1 hora. Lucas llego en el tiempo acordado, flipó al ver la casa que se gastaba Alaitz, y después de que salió de su asombro volvió a lo que lo había llevado allí.

-Y bien?- Lucas se dirigía a Alaitz. –Te voy a dar esa oportunidad, no la desaproveches y cuéntame todo por favor.-

Alaitz asintió con la cabeza y procedió a explicarle a Lucas todo, desde cómo él y Mara se conocieron, como se enamoró de su madre, cuando se volvieron parejas, por qué no se lo habían dicho, la situación de Meredith hacia él, y lo más importante, esas fotos y el asedio asqueroso de esa camarera, y como fue al hospital a hacerse pruebas de narcóticos y fármacos.

-Te juro Lucas que, si en realidad paso algo entre esa mujer y yo, yo no era consciente de ello. Esa misma noche fui a emergencias, Mara misma puede dar fe de que estuve allí, pero le mentí, quería saber la respuesta a mis suposiciones antes de darle semejante enojo.

-Entiendo, pero creo que debiste decirle. Conozco a mi mama y seguro que entre ambos hubieran buscado una solución a este problema.- Lucas miraba como Alaitz, un hombre que lo ha tenido y puede tener todo, incluyendo mujeres por montón, estaba sufriendo por su madre. No todo hombre actúa de esa manera a no ser que estuviera enamorado.

-Lucas, tu eres mi última oportunidad para acércame de nuevo a Mara. No me responde las llamadas ni los mensajes, me devuelve los regalos que le hago. No sé qué más hacer. La prensa se ha hecho eco de toda esta situación, y ya ni quiero salir a la calle. He descuidado la escuela al punto de que las clases las están dando Sandro y mi padre. Solo me ocupo de mi hija. No me perdonaría si todo este embrollo la llega a afectar.-

-Tu padre, tu hija?- De todo lo que Alaitz dijo, solo eso hizo eco en su cabeza.

-El señor Hamilton es mi padre y tengo una hija de 8 años, se llama Chantal y vive conmigo.- Lucas solo articulo un oh!

Alaitz ya no sabía qué hacer. Ya tenía la orden de alejamiento para que esa chica no se le acercara. Los resultados de sangre le habían sido entregados y mostraron, como él sospechaba, que en su cuerpo corría un alto volumen de Valium, una medicina que se usa para ansiedad, insomnio, entre otras cosas, que, usado de manera incorrecta puede llevar hasta a la muerte. Todo esto se lo explicó a Lucas y le mostro los documentos que lo avalaban.

Lucas por su parte se sorprendió cuando menciono lo de la medicina, esa clase de medicinas se consigue solo por prescripción médica, o de manera ilícita, lo sabía porque algunos de sus ex amigos la consumieron delante de el.

-Te voy a ayudar, porque creo que de verdad te han tendido una trampa, pero que conste que no estoy contento de que mi madre este pasando por todo esto solo por haberse metido con un hombre como tu.-

Alaitz lo miró confundido y triste, sabía que no era el mejor hombre del mundo, pero esa expresión lo tachaba de ser un inservible.

–Un famoso que todo el mundo quiere molestar.- le aclaro Lucas al ver su expresión. Alaitz se relajó al escuchar las últimas palabras.

Siguieron hablando de ese y otros temas por un buen rato. Lucas le explicó lo que tenía en mente hacer para ayudarlo. Comprobó que Alaitz en realidad no era como lo pintan en las revistas y en los programas de chismes de farándula. Alaitz lo invito a venir a su casa cuando quisiera. Se estrecharon la mano, sellando el pacto de que ambos iban a luchar por sacar la verdad.

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Gracias por sus votos y comentarios. Otro capitulo mas, un poco corto tambien, pero no queria que esperaran mucho. Me dejan saber si les va gustando!

twitter: @mallypc

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