Eres Todo lo que Quiero

9: La historia.

Capitulo 9

Ya había pasado un día desde que Merry, Jason, y Alex nos reunimos en mi casa, ahora nos encontrábamos sentados en la cafetería hablando de cosas triviales, yo ya había terminado mi sándwich de pollo con jugo de naranja.

Mientras hablábamos, nos dirigíamos a la biblioteca teníamos que estudiar para los exámenes de pasado mañana, y empezábamos con historia, tome un libro y me senté a "leer", andaba perdida en mis pensamientos.

Deje de hablar mientras le daba vueltas al asunto de Lucas, ya no se si quiero vengarme quería que pagara por su cobardía, por su engaño, yo lo quería no puedo decir que fue mi primer amor por que no fue así, él fue mi primer novio, antes cuando teníamos ocho años íbamos a una iglesia, si, aunque no lo parezca yo iba a la iglesia antes de que mamá empezara a tener viajes de negocios.

Es patética la historia de Lucas y yo, pues solo teníamos quince años así que prometo darles mucha pena ajena:

" iba todos los domingos con mi mamá, después de la muerte de papá, en esa iglesia nos separaban por edades en distintos salones, el mas grande ocupaba el primer piso desde 15 años en adelante, el segundo piso se dividía en dos salones el primero de niños desde un año hasta los ocho años, el segundo salón era desde los nueve años hasta los quince.

Yo iba en el segundo piso en el salón de niños, tenia compañeros, hablaba con todos, pero un día llego un niño castaño, muy lindo, ojos verdes, mejillas rosadas, parecía que era nuevo por aquí, luego dijo su nombre se llamaba Lucas, cuando cruzamos miradas mi mundo se puso de cabeza, al principio no le tome importancia al niño, pero nunca me atreví a cruzar palabra con él  me sentía rara, yo sabia que el estudiaba en mi escuela en el salón al lado del mio, cuando el niño cumplió nueve lo pasaron al otro salón de la iglesia el era mayor a mi por dos semanas, luego me pasaron a mi al otro salón.

Desde entonces me empezó a gustar, todos los sábados en la noche pensaba en que le dirá para cruzar palabra con él, el plan estaba listo el problema era que cuando me sentaba  a su lado queda completamente inmóvil, mi corazón latia a mil por minuto, por el simple hecho de tenerlo cerca y así era como todo el plan que había armado se había ido a la basura, que decepción.