Capítulo 8Los recuerdos de mi padre eran cada vez más distorsionados, el único que podía recordar con claridad fue el día del accidente, aunque luchaba por mantener bajo llave. A penas tenia siete años y no fue porque un conductor ebrio lo chocó, fue al revés, provocando la muerte inmediata de ambos conductores.
Ese día sentí toda la culpa que no había sentido antes, pensaba que si tal vez le hubiera pedido que se quedara o que si hubiera impedido que pelaran, si tan solo hubiera sido más insistente nada de eso habría pasado.
Por mucho tiempo tuve un trauma, pero no por ser diminuto era insignificante, al creer que fue mi culpa por no detenerlo, mi madre me busco ayuda psicológica, pues solo era una niña, dijo que si pasaba por alguna situación de violencia, que las evitara, porque no ayudarían en nada.
Puede que parezca algo ridículo y sin importancia pero de verdad me afecto mucho.
Y ahora me encuentro con dos chicos que están discutiendo apuntó de perder los estribos.
Verlos discutiendo, fue ver a mis padres allí el día del accidente.
- Ya basta...por favor...- fue lo único que podía decir cuando Lucas lanzó el primer golpe dirigido hacia Dylan.
Caí de rodillas con mis manos sobre mi cabeza, los recuerdos invadían mi mente no podía hacer nada, las lágrimas corrían libremente sobre mis mejillas.
-YA PAREN, PAR DE IDIOTAS, NO VEN LO QUE HACEN- la voz de Merry invadió cada rincón del pasillo, haciendo callar a todos los presentes incluyendo a Lucas y a Dylan.
Sus delgados brazos me ayudaron a levantar, limpio mis lágrimas en un intento fallido ya que nuevas brotaban me abrazó y la correspondí.
- vámonos a casa- susurro en mi oido, luego les dio una mirada de reproche a Dylan y Lucas los cuales intentaron acercarse pero fueron detenidos por la susodicha, salimos al estacionamiento.
-bueno, me encantaría llevarte en el auto de mis hermanos, pero no tengo una licencia de conducir- solté una risita acompañado de un hipido la cual fue motivo de la risa de Merry.
Cruzamos el estacionamiento y salimos del instituto, camino a casa nos desviamos a una heladería cerca de casa, Merry ordenó un helado de vainilla con chispas de chocolate y yo uno de oreo, nos sentamos a comerlo en silencio.
- ¿Te acuerdas cuando tu papá nos traía aqui, antes de entrar a la semana de exámenes?- exclama con diversión.
-si - le respondo con el mismo tono - lo extraño- susurro después de un rato.
- yo igual, me gustaba cuando nos ayudaba a convencer a tu mamá para hacer una pijamada en tu casa.
- nos portábamos bien tres días antes de pedir permiso y él compraba sus chocolates favoritos para facilitarnos las cosas.
- le era imposible decir que no- ya nos habíamos terminado el helado sin darnos cuenta.
- me estoy aburriendo y parece que va a llover, creo deberíamos volver a clases ya se esta pasando la hora del almuerzo- continuó Merry
-noo- la apunte con mi dedo índice- tú dijistes que iríamos a mi casa, mejor llama a Alex y a Jason, que ellos nos vengan a ver y nos vos a mi casa a hacer cualquier cosa.
-Si, pero que sepas que esto nos costara una mancha en nuestro registro.
- Una raya más al tigre- me encojo de hombros y reímos
Sacó su móvil para llamar a Jason.
- Hermanito de mi vida...........si..............bueno Chloe y yo nos salimos del instituto..........ya ya..........bueno, lo siento..........Ajá.......¿puedes llevarnos a casa de Chloe?............también trae a Alex ...........si Jason, en la heladería..............adiós - y colgó.
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Eres Todo lo que Quiero
Teen FictionChloe Everly, una joven que sueña con tener la vida que tienen los personajes de sus libros favoritos, una historia cliché; Dylan Thomson, típico capitán de fútbol, con un cuerpo perfecto, el aclamado por todas las chicas a excepción de Chloe o así...