veintiséis.

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Leo POV

—¡Espera, espera!

Sus ojos verdes y su cara bonita se interpusieron en mi camino. Decir que Apolo se veía enojado era poco, parecía incluso asustado.

¿Pero por qué estaría tan alterado? Después de todo solo era mi amigo, y nos habíamos encargado de recordárnoslo cada que teníamos la oportunidad. Como una línea invisible que no debíamos cruzar, eso habíamos decidido.

Colgué la mochila en mi hombro, esperando a que diga lo que sea que quería decirme.

—No conoces a ese chico —comenzó —No sabes las intenciones que tiene, seguro es un...enfermo —alzó sus cejas, con una expresión que se me hizo graciosa ya que pareciera que trataba de convencerme de que ese tal Trent era malo.

Ni siquiera existía ese Trent pero su reacción era divertida.

—Por eso lo iré a conocer —respondí tranquilo.

—¡No! Es que no puedes ir, piénsalo —se acercó a mí y dejé de pensar que toda esta situación era cómica, en realidad parecía peligrosa —Tal vez tiene malas intenciones, y tú eres demasiado inocente para darte cuenta.

—Yo sé cuidarme —Le tiré un pequeño golpe en el pecho pero su sonrisa no volvió. Quise reír al ver lo serio que él se encontraba pero entonces me encontré dando un paso hacia él.

—Él no me da buena espina.

—No lo conoces.

—Por eso no me da buena espina.

Intentaba reprimir la risa que quería soltar desde que me detuvo para no ir hacia mi supuesta cita pero una parte de mí quería ver hasta cuánto podría llegar Apolo para no dejarme ir.

—Sé un buen mejor amigo y dame unas palabras de aliento —pedí.

—De seguro le huele el hocico.

—No sirves para esto —bajé unos segundos la cabeza, riendo.

—¿De verdad estás seguro de salir con él? No lo conoces bien.

—Por eso iré a conocerlo, ya te dije —Nos quedamos callados unos largos segundos hasta que él dio otro paso más. Se me aceleraba el pulso solo con mirarlo, tenerlo tan cerca era perjudicial para mi pobre corazón.

Me acomodé la mochila, dispuesto a caminar, pero apenas di un par de pasos a su lado cuando él alzo su brazo para rodear mi cintura y evitar que dé otro paso más.

—Espera, sólo quiero saber algo—murmuró, no me dio tiempo de reaccionar cuando posó sus manos en mis mejillas y me robó un beso corto, casto—ahora puedes irte.



















Dejaré esto aquí y me iré muy lentamente...






Los amo con todo mi hert ♡

Cayendo Por Ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora