Leo POV
—Es que quiero hablar a solas con Apolo —le susurré a Miranda y ella sonrió de oreja a oreja.
—Lo harás bien —susurró levantando sus pulgares.
Dió media vuelta y caminó hacia la puerta para cerrarla tras de ella. Y yo, yo tomé aire para la tontería que estaba a punto de hacer.
Desde que era pequeño había sido constantemente molestado por mi orientación, al principio eran amenazas y si llegaban a los golpes usualmente me cambiaba de escuela, pero eso no me hacía negar lo que era, sentía que si lo hacía estaría dejando ganar a los idiotas que tenía como compañeros.
Y mi último año no fue la excepción, por supuesto que quise cambiarme de escuela cuando los golpes ya habían empezado pero no quería molestar más a mis padres ni decirles la verdadera razón de mis intercambios así que la aparición de Apolo fue una verdadera ayuda para mí.
Nunca creí que llegaríamos a ser amigos. Era de esos chicos que andaban en grupos grandes y con mucha gente alrededor, usualmente eran imbéciles...y él no era la excepción.
Hasta que lo conocí. Era un imbécil, sí, pero también era atento, gracioso y amable. A veces se sentía ver a un niño que no sabía qué hacer cuando hacía algo mal, que no entendía nada y quería aprender.
Y creí que lo que sentía por él era cariño, creí que solo nos estábamos acercando como amigos, que la línea que habíamos puesto estaba bien pero tuvo que robarme mi primer beso, entonces ya nada estaba bien, al menos no para mí.
Quería un significado para ese beso, había sido muy importante para mí aunque lo quisiera negar, no podía actuar normal y pretender que solo era un "beso y ya". Me sentía un tonto porque conocía la reputación de Apolo, y aunque solo eran rumores, tenía miedo que no haya significado nada para él cuando para mí lo fue todo.
Pero nadie podía culparme por ilusionarme. No cuando, por primera vez, había experimentado algo relacionado al amor.
—¿Quieres decirme algo? —preguntó Apolo tras de mí.
Me giré para observarlo, tenía sus manos apoyadas en el borde de mi cama. Y por un momento sentí que él ya sabía lo que estaba a punto de decir.
Respira, respira, respira.
—¿Alguna vez...te ha gustado mucho alguien?
Bajó la mirada, como si estuviera pensándolo—...Sí.
—Qué...bueno.
—¿Y...?
—Y...
—Dime—giró a verme y mi corazón dio un vuelco.
¿Tan difícil era declararse? No, sólo era soltarlo...como un gas.
Pero mis nervios me traicionaban. Incluso sentí ganas de llorar porque si no salía bien, perdía a mi único amigo.
—Eh...
¿Cómo se empieza? Nunca he hecho esto, tal vez deba ver un tutorial en Wikihow y luego volver y aplicar todos los pasos, es una gran idea.
—Leonardo, ¿qué?—su voz me hizo despertar de mis estúpidos pensamientos.
¡Sólo dile!, ¿que puedes perder?, además de tu dignidad, claro, pero tal vez puedas ganar algo...el rechazo.
Tenía miedo, pero lo hice, lo dije.
—Me gustas.
Y después de eso una sonrisa tierna apareció en su lindo rostro.
—¿Y a quién no?
¡Idiota egocéntrico!
—Bájate de tu nube, Goku —me crucé de brazos —Me gustas por como eres por dentro.
Él se levantó muy despacio de mi cama, o tal vez yo ví sus movimientos en cámara lenta, y empezó a acercarse a mí.
Alzó su mentón, como creyéndose lo mejor, y ese gesto me hizo poner los ojos en blanco —Admite que soy tu tipo.
—¿Tanta necesidad tienes de que te levanten el ego?
—Sí.
—Pues no lo eres —mentí de forma descarada —Pareces salido de una correcional, solo te falta un tatuaje y probablemente creería que eres de la Mafia.
Su sonrisa traviesa me puso los nervios de punta, entonces se alzó levemente la camiseta y pude notar un tatuaje enorme que comenzaba en su cadera y la otra mitad se escondía debajo de sus pantalones.
¡Oh-por-Dios!
—Nunca he tenido un tipo, no ponía mucha atención en las personas —confesé algo hipnotizado.
—¿Un actor o algo? —se bajó la camiseta y creo que hice un puchero involuntario.
—¿Has visto la Bella y la Bestia? Cuando la Bestia se convierte en un hombre, creo que él fue mi primer amor —eso lo hizo reír y yo sonreí algo avergonzado. Hasta que caí en cuenta que Apolo... —Oye, tú eres igual a la Bestia.
—¿Cuando se convierte en príncipe?
—No, como bestia.
Achicó los ojos y llevó su mano hacia mi nuca para atraerme hacia él, creí que me respondería de forma burlona como siempre pero su expresión se apaciguó y me dejó un beso en la frente.
—También me gustas, saltamontes.
Hwhwkdbkw hert ♥️
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Cayendo Por Ti.
Short Story¿Qué haces cuando encuentras a un rubio egocéntrico y narcisista que se comporta como un imbécil infantil la mayor parte del tiempo? Caer por él. NO ES UN FANFIC ღ. No copias, por favor, tengo hojas peligrosas y filosas. █║▌│█│║▌║││█║▌│║║█║ ...