The new history, Narnia. Edmund Pevensie y tú.

002.

La chica retiro rápidamente las manos de la cara de Edmund y bajo la mirada, dejando que su largo cabello creará una cortina entre Edmund y ella.

Oye, no te cuesta nada irte de ahí.- escucho como Susan reclamaba a su hermano con molestia.

¿Y porque debo de hacerlo?.- Peter refunfuñó, Kaydeen había perdido parte de la conversación de los Pevensie por ver a Edmund.

Suspiro cansada de los malos tratos de Edmund.- Nos tratan como niños.

Continuó Peter. Y esta ves, quien hablo no fue Susan.

Somos niños.- Edmund respondió, tanto Susan como Lucy lo observaron dándole la razón.

Pero no siempre lo fui.- sentenció Peter, todo se mantuvo en silencio por unos segundos.

¿Que dices?.- hablo kaydeen observando fijamente a Peter. Peter se sintió intimidado al ver como aquellos ojos verdes lo observaban estudiándolo. Era bien sabido que ella era una chica ruda.

Edmund sin duda tenía mucha suerte.

El, linda, el no quiere decir nada.- hablo rápidamente Edmund llamando la atención de Kaydeen por la forma en que la llamo. "Linda". Rápidamente ella volteo a verlo con una sonrisa de oreja a oreja y asintió, dandole la razón a Edmund.

¿Cuánto tiempo nos hará esperar?.- Reaccionó Peter ignorando lo que había pasado con Kaydeen. Susan suspiró cansada.

Deberíamos de hacernos a la idea, que, tal ves no regresemos.- sentenció, un golpe duro para sus hermanos, pues todos voltearon a verla. Kaydeen supo que ese tema no era hacia ella, puesto que, al ver la cara de tristeza de los Pevensie supo que no debía meterse a su conversación.- oh no, ¡Finjan que hablan conmigo!

Todos voltearon a ver aquello que había puesto nerviosa a Susan, un chico alto, un poco regordete y con gafas se encontraba caminando en su misma dirección seguido de sus amigos.

Estamos hablando contigo.- respondió siendo obvio Edmund mientras sus mejillas se inflaban en muestra de molestia.

Lucy se levantó de un momento a otro tomando su brazo con dolor, soltó un gemido muy fuerte.

Calla, Lu.- dijo Kaydeen silenciando a la menor de los Pevensie, sin embargo, soltó un gruñido de dolor cuando ahora fue turno de ella.- HAY Edmund, no seas brusco.

Levantándose del asiento volteo a ver a Edmund, sin embargo, sus pies se enredaron consigo mismo logrando que la castaña callera de espaldas cerca de las vías del tren.

¡KAYDEEN!.- gritó a todo pulmón Edmund mientras se levantaba a rapidez para ayudar a la chica.

Susan no se quedó atrás, al ver como la chica caía en las vías y el tren comenzaba a sonar cerca, pego un salto y ayudó a su hermano.

Peter se quedó en shock viendo cómo todo a su alrededor comenzaba a despedazarse, desde anuncios pegados en las paredes, el techo y hasta las mismas paredes. Peter tomó fuertemente la mano de Lucy viéndola con un brillo en los ojos.

El tren se aproximaba a máxima velocidad y ahora tanto Edmund como Susan podían verlo acercarse.