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Susan Pevensie se encontraba leyendo uno de los tantos diarios que habían en un local en Londres. Su maletín descansaba a su lado mientras ella leía las mismas noticias que no daban fin a la guerra.

Noto como a su lado un joven llegaba, Susan lo vio de reojo sin embargo, no le tomó importancia. Continuó leyendo hasta que, aquel chico llamo su atención.

Hola.- Dijo tímido, Susan puso cara de molestar, dejó el diario por un segundo para ver al chico.

Hola.- hablo cortante, y luego se metió en su lectura.

Vas en el colegio Sant Louvkas, te eh visto.- hablo el joven, Susan resopló molesta.- siempre estás sola.

Y eso fue el clavo, Susan dejó el periódico a su lado.

Como te llamas?.- pregunto el chico.

Philps.- dijo cortante tomando su maletín. Sin embargo una voz llamo su atención.

¡SUSAN! ¡Susan!.- la joven Lucy llego a su lado tomando firmemente el saco de su hermana y jalándolo, Susan sintió sus mejillas llenarse de sangre y volteo a ver al chico. Este la miraba con decepción. Sin embargo, no dijo nada. Y Susan tomó esto para irse siguiendo a su pequeña hermana.

Ambas cruzaron la calle hasta llegar a la entrada de la estación subterránea de los trenes. Corrieron mientras Lucy gritaba las indicaciones de donde debían ir.

Apenas llegaron, Susan pudo ver todo. Una gran bola de niños rodeaba uno de los pasillos del tren. Sin saber cómo, ambas habían llegado al frente viendo todo en primera plana.

Su hermano mayor Peter era sostenido por tres chicos, dos en ambos lados lo tenían agarrado de los brazos y un tercero lo tomaba por la cara. Había otro más pero este se dedicaba a soltar golpes fuertes al abdomen de Peter.

La mirada de Peter fue a dar a sus dos hermanas que lo veían con tristeza y decepción.

Entre la gran multitud, un muchacho alto, delgado, pelo negro salió empujando a todo aquel que pasara interrumpiendo su lugar de destino.

¡Edmund, no!.- le gritó Lucy a su hermano, pero este las ignoro lanzándose hacia los chicos que sostenían a su hermano. Tomó a dos de ellos lanzados al suelo para luego lanzarse contra el tercer joven que sostenía a su hermano. Peter siendo libre, se lanzó contra el que lo golpeaba devolviendo así, los golpes que había recibido.

Por incontables minutos los jóvenes golpeaban a todo aquel que se moviera a su lado. Un par de silbatos comenzaron a sonar cerca de ellos y todos corrieron, entre ellos las hermanas Pevensie.

Fueron a sentarse a una banca que vieron disponible colocando en las sillas sus maletines para cuando sus hermanos regresarán. Ambas se sentaron lado a lado. Estuvieron en silencio hasta que, una voz gritando el nombre de Susan. Ambas dirigieron la mirada a las escaleras de su derecha, viendo en la cima como una chica saludaba alegremente.

Susan rodeo los ojos al reconocerla. Y no es que le cayera mal, todo lo contrario. Aquella chica era su primer amiga, lo que le molestaba era que, esa chica tenía cierto enamoramiento con su hermano. Estaba celosa. Y es que, su hermano fuera de eso, muy dentro de el, muy escondido en el, guardaba sentimientos por aquella chica "odiosa" pero no los admitía. Su nombre, Kaydeen.

¡Chicas! ¿Como se encuentran?.- gritaba mientras bajaba a gran velocidad de las escaleras. Lucy la observo con un poco de celo, pero no gracias a su hermano, si no a que ella era exageradamente hermosa.

Era de tez pálida, sus labios con un lindo color rojo natural, sus pestañas largas y rizadas con un poco de maquillaje en estas, su cabello lo llevaba suelto, muestra de su rebeldía. Su uniforme, una falda negra ondeada que le llegaba al muslo, una camisa manga larga blanca con un moño negro, un chaleco rojo y un saco negro en uno de sus bolsillos el escudo de su colegio, sus largas y lindas piernas fundadas en medias negras con zapatos negros con un poco de tacón. Era prohibido llevar uniformes así pero, para suerte de su hermano, ella era tan rebelde como el.

Llego hasta las hermanas Pevensie y tomó asiento alado de Susan, que sin querer la acepto con una sonrisa

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Llego hasta las hermanas Pevensie y tomó asiento alado de Susan, que sin querer la acepto con una sonrisa.

Bien, tan solo estamos esperando a..- fue silenciada Susan al visualizar a sus hermanos acercarse a ellas.

Vio la mirada de Edmund dirigirse a la chica y pudo jurar como una pequeña sonrisa aparecía en la cara de Edmund, sin embargo la borro al ver como la chica volteaba a verlo. Edmund Rodeo los ojos a la chica e hizo una mueca de odio a ella. Y si, ahí estaba el idiota de su hermano.

Ambos chicos llegaron a donde ellas, Peter se quedó de pie mientras que Edmund a paso rápido fue a sentarse alado de la chica.

De nada.- dijo con Molestia Edmund en un susurro para su hermano. Este lo miro de forma mala.

Lo tenía controlado.- hablo Peter como si nada, Kaydeen dejó de darle la espalda a Edmundo para sentarse bien, sin embargo, se recargó más al lado donde Edmund estaba. Este miraba hacia frente, donde su hermano caminaba con molestia de un lado a otro. La chica tomó entre sus manos la cara de Edmund y la volteo para poder observarla bien. Noto como tenía una ligera hinchazón en su mejilla derecha, la cual casi no se podía ver a menos que pusieras atención. Continuó inspeccionando la cara de Edmund hasta que vio un pequeño moretón en su barbilla. Pasó suavemente sus dedos por este comprobando que era reciente al ver su mueca de dolor.

Está ves, ¿Porque fue?.- pregunto la chica sin retirar la mirada del moretón de Edmund. Este veía fijamente aquellos verdes ojos que la chica tenía, sin querer su mirada bajo hasta los delgados labios de la chica. Y pensó en que se sentiría poder besarlos, pero como siempre, su boca hablo antes de pensar.

Eres muy fea, ¿Sabias?.-

The new history, Narnia. Edmund Pevensie y tú. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora