The new history, Narnia. Edmund Pevensie y tú.

018.

Narra Kaydeen.

Solo es una profecía, jamás pensamos que fuera a suceder.- Hablo rápidamente Edmund llamando mi atención, fruncí el ceño.

¿Tú sabías sobre lo que el dijo?.- Pregunté, mientras todos se mantenían en un sepulcral silencio.

Kaydeen, hablaremos de esto luego. ¿Vale? Cuando nos encuéntrenos ambos a solas.- Respondió rápidamente Peter robándole las palabras a su hermano, sin embargo, solo asentí con la cabeza, dejándole en claro que no perdería esa charla por nada del mundo.

Bien, creo que debemos de irnos, la guarida los espera.- Hablo Caspian logrando llamar la atención de todos por lo que comenzamos a caminar siguiéndolo en silencio.

¿Y como son?.- Pregunto un enano llegando al lado de Trumpik, este soltó un bufido al darse cuenta que Edmund y yo escuchábamos atentamente su respuesta.

Malhumorados, gruñones, tercos como mula.- Comenzó diciendo mientras enumeraba con sus dedos. Sin embargo al terminar dejo una sonrisa salir.

Entonces, te caen bien.- Afirmó el enano mientras caminaba.

Si.- Termino Trumpick soltando un suspiro cansado.

Edmund y yo nos dimos una mirada de complicidad sabiendo que su mal genio era solo fingido.

Kay...- Me llamó Edmund haciendo que me detuviera para mirarle, de pie frente a mi, mientras sus manos se revolvían ligeramente en su cabello.- lo qué pasó anoche, yo...

Comenzó a explicar mientras con cada palabra, un paso daba acercándose a mi, nerviosa solo pude colocar mis manos alrededor de su cintura mientras él tomaba mi cara entre sus manos.

Lo disfruté mucho.- Respondo, callando sus futuras palabras, no tuvo que decir nada más, cuando sus finos labios ya estaban sobre los míos recordando el beso que horas atrás ambos habíamos dado.

¿Otra ves buscas la flor en los labios de mi hermano, Kay?.- Interrumpió la voz de Lucy aquel beso que estaba sucediendo entre Edmund y yo. Me separe de él, lanzándolo unos centímetros atrás con un ligero empujón mientras sentía la sangre colocarse en mis mejillas. Baje la mirada avergonzada al escuchar la ronca risa de Peter de fondo.

Espero y te dure mucho el gusto.- Hablo fuerte Susan mientras en su cara se mantenía una mueca de seriedad pasando aun lado mío mientras me otorgaba un pequeño empujón con su hombro.

Deberías fijarte bien por donde es que caminas, Susan..- Respondí aquella agresión dándome vuelta a donde ella estaba caminando, fui testigo de cómo se detenía abruptamente con mis palabras.- Puede que el camino este lleno de minas y tú estés bastante confiada en el.

Su cuerpo completo volteo a verme mientras sus manos se cerraban en vuelta en puños, por un instante vi como la sorpresa ante mis palabras cruzaban sus ojos, pero las sustituyó por ira pura.

Aquí tú no eres nadie, te recomendaría solo mantenerte callada.- Hablo duramente acercándose unos pasos hasta posicionarse frente a mi.

Todos los narnianos habían detenido abruptamente su paso al darse cuenta de nuestra pequeña "pelea".

Puede que no sea nadie en tus recuerdos, dame cinco segundos y quedaré marcada en la historia ante una reina.- Respondí viéndola directamente a los ojos.

Bien, eso es suficiente.-