014.

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Narra Edmund.

Deberíamos ir.- Le comentó a Kaydeen después de nuestro casi beso, no la observo, solo tomo su mano y la jalo regresando unos pasos donde mis hermanos están.

Creo que debemos continuar con nuestro camino, Lu.- responde Susan, observando a su hermana menor.

Se los juro, fue real, yo lo vi ahí.- Dice Lucy confusa, señalando una parte salida de la tierra, que daba perfectamente enmedio del barranco.

La última ves que no le creí a Lucy, quede como un tonto.- Les recuerdo a mis hermanos, recibiendo a cambio una mirada severa de ellos.

Sin embargo, note que en sus ojos no tenían la misma luz de Lucy, no tenían esperanza de volver a ver a Aslan.

Fui testigo de cómo mis hermanos, le dieron la espalda a Lucy y continuaron su camino, intentando rodear aquella laguna.

Ustedes me creen, ¿Cierto?.- Me pregunto Lucy, a lo que solo atine a asentir.- ¿Kaydeen?

Sentí a la nombra tensarse, sin embargo, cuando hablo, me tranquilice.

Estoy en un mundo que no conozco donde rodean, con un Q.A, lo último que faltaría es que te tomará de loca a ti, Lu.- Respondió regalándole una hermosa sonrisa.

Lucy asintió un tanto convencida, y juntos, los tres, comenzamos a caminar siguiendo a mis hermanos. Continuamos caminando por varios minutos.

¿Donde estaban?.- Pregunto Lucy haciendo que Kaydeen y yo nos quedáramos mudos.
Pero fui yo quien hablo.

¿De que hablas, Lu?.- Pregunté evadiendo el tema, sin embargo, la mirada pícara de Lu, me hizo saber que no dejaría el tema tan fácil.

Ya saben, cuando vi a Aslan, ¿De donde llegaron?.- Pregunto levantando ambas cejas, fruncí el ceño para intentar no sonreír pero fue en vano.

Quería ver una flor, que estaba a unos metros de ustedes, y Edmund fue tan amable de acompañarme a verla.- Respondió Kaydeen, sonriendo con la mirada frente.

Oh...- Respondió Lucy y todo parecía estar tranquilo.- en los labios de mi hermano.

Y fue el tope, sentí como Kaydeen se tensaba, la observe dándome cuenta que seguía mirando al frente, más sonrojada que nunca.

Solté una gran carcajada de lo nervioso que me encontraba, siendo seguido por Lucy, quien también reía al ver a Kaydeen.

Dejen de burlarse.- Respondió Kaydeen, mientras soltaba mi mano y comenzaba a caminar aún más rápido.

No, Kay, espera.- Le hable riendo, mientras corría para poder alcanzarla, la sujete de la cintura acercándola a mi.- a mí me gustaría intentar de nuevo el beso.

Le susurre al oído y deposite un beso en la mejilla, dejándola ir. Pero no, ella se quedó ahí, mirándome mientras yo solo le sonreía con picardía.

Por alguna extraña razón, sentía la necesidad de querer estar cerca de ella.

The new history, Narnia. Edmund Pevensie y tú. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora