Código Genético: El Inicio [Libro 1]

¿Confiar?

Unos ven cosas de la vida como "barreras", otros, como "oportunidades", pero el cómo ver las cosas cada día, al final, solo lo decides tú.   

Capítulo 30: Confiar

—¡Mathew por favor tranquilízate! —dijo Paper, con lágrimas en los ojos.

—¡Déjame en paz! necesito matarle... lo necesito Paper —respondió el chico con mucha angustia, mientras forcejeaba con la chica.

—Solo tranquilízate... él no está aquí... Además, siempre ha sido tu amigo.

—Tengo que hacerlo, necesito hacerlo. Sólo así podré estar en paz...

—El camino de la paz jamás se llega con sangre. Eso va empeorar las cosas y es algo que ya sabemos, Mathew.

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Christopher se despertó con el sabor amargo en su boca. Algo natural, cuando tenía una de sus tantas visiones en sueño. Esta vez, había soñado con Mathew y Paper, y, por supuesto, estaba la incógnita sobre dónde estaban, o por qué observó a la amiga de Ransell uniformada con un traje de FACTORY. ¿Mathew se refería él? ¿Quería matarle?

Suspiró, sentado en la cama, masajeándose la cabeza y quitándose el cabello de la cara. Miró hacia un costado, en dirección a las aguas oscuras, y por un momento creyó que vería una criatura monstruosa. Él no sabía si tenía talasofobia, pero sí sabía que les tenía respeto a las aguas profundas.

Como ya se había hecho costumbre, se duchó y salió de la habitación. Llegó a la cocina y se encontró únicamente con Nahomi allí.

—¿Buenos días? —dijo él, con una sonrisa.

—Buenos días —le respondió ella, señalando el reloj. Marcaba las 10:00 A.M., ahora entendía porque no había nadie allí—, tu porción está en el microondas.

Resultaba ser, tostadas con huevos y tocineta. Lo colocó en la mesa, y añadió.

—¿No es tarde para ti también comer a esta hora?

—lo es —respondió ella, con ironía—, pero a diferencia de ti, no fue porque me quedé dormida, solo antepuse hacer unas cosas, antes de comer.

—Interesante el orden de tus prioridades —soltó este, y ambos soltaron risillas.

—¿Cómo estás? —Preguntó Nahomi, viéndole directamente a los ojos.

Christopher suspiró.

—Soñé con un amigo y una amiga de mi hermana —confesó—, pero ya sabes, son esos sueños...

—¿Una visión? —Le inquirió, sin dejarle explicar.

—Sí, o un recuerdo, no estoy seguro —contestó él.

—¿Crees que debas prestarle atención? —Le cuestionó ella.

—No lo sé —dijo él, incomodado un poco—, creo que me sentiré culpable si no lo hiciera. Es que, a veces creo que soy responsable de...

—¿De qué? —cuestionó Nahomi, sin poder creer lo que Christopher decía—, ¿Culpable de todo lo que está pasando en este maldito mundo? Tal vez, todos tengamos un granito de responsabilidad por no haber hecho nada cuando inició toda esta locura, pero si hay que culpar a alguien sería a FACTORY.

Ella tenía razón, y Christopher no podía negarlo. Se le quedó mirando divertido, admirando su belleza ene se momento.

—¿Qué? —Preguntó esta ruborizada, al ver que se le quedaba mirando de aquella forma.