Código Genético: El Inicio [Libro 1]

¿Una Carrera?

  Cada vez que pienso en las oportunidades que se me han dado, son muchas las cosas añadidas para humillarme delante de Dios . La forma en cómo te desenvuelves, el respeto con que te diriges y la pasión con que trabajas, marca la diferencia. 

Capítulo 20

La prueba final había terminado. En realidad, la resistencia no era cualquier grupo que solo quería interponerse en los planes de FACTORY, eran personas con muchas habilidades y capacidades que, para Christopher, estaban en un nivel que estaba seguro de haber visto solo la punta del Iceberg. Y, haber visto aquella batalla, le había hecho que otra vez nuevas preguntas resurgieran en su cabeza:

¿Cómo si eran tan buenos con sus poderes, no han podido luchar contra FACTORY? ¿Acaso tan fuerte era la compañía? ¿Estarían Paul y los militantes mutantes de la compañía al mismo nivel que los miembros de la resistencia? ¿Quiénes podían trabajar con ellos por el cual Mongol no había atacado?

Pensar en todo, sumado a los gritos de euforia y el montón de personas que les envolvían a ambos, expresando tanta alegría y cariños que, hace unas semanas atrás no esperaban ninguno de los dos recibir. Habían creído que eran un grupo de retraídos sociales y marginados por la dureza de la vida, pero, en ese momento, se estaba comportando como verdaderas personas. Y los hermanos, se sintieron muy bien.

Estaban todavía en medio del lago, celebrando la reciente bienvenida de los nuevos integrantes, cuando la misma chica de cabello purpurino que habían visto anteriormente —en ese momento llevaba un traje color musgo—, dijo:

—Sé que no hemos tenido la oportunidad de presentarnos. Soy Vemna Clinton y quería felicitarles por esos combates fenomenales. Debo decir que oficialmente soy tu fan número uno, Ransell —emitió un chillido de euforia.

—¡Yei! —respondió Ransell, fingiendo la misma energía.

En otro momento, se les acercó un chico de cabello castaño claro, un poco más bajo que Christopher, delgado y de tez blanca.

—Me llamo Acer —dijo con suficiencia—. Compañeros... debo decir que dieron una muy buena pelea, y tú...— señaló a Ransell—...eres asombrosa con esas burbujas, la explosión pirómana y los gases tóxicos al mejor estilo LOL —League of Legends—. ¿Qué edad tienes? Yo tengo 16 ¿Lo sabes?

—No, no lo sabía —dijo ella, extrañada, pero con amabilidad—. Pero gracias, que amigable de tu parte. También tengo 16 años.

—¿Podemos ser novios? —Preguntó el chico sin tapujos—. No me lo tomes a mal, pero todas esas chicas de allí, quieren salir conmigo.

—¡No! —expresó ella asombrada por el atrevimiento—. Ni siquiera nos conocemos.

—Entonces hay que remediar eso. ¿Una cita? ¿Compartimos un desayuno, almuerzo o cena? Lo que tú quieras....

—Espera... No, realmente no entiendes —dijo Ransell—. Creo que es mejor que te vayas.

—Bueno, seguiré intentando luego —dijo él.

Christopher hizo una mueca incómoda con el rostro, mientras ella colocaba los ojos en blanco.

—Ni se te ocurra decir un comentario de lo que acaba de ocurrir.

—Ni siquiera pensaba hacerlo. No sé qué ocurrió...

—¡Mejor!

Christopher asintió, pero luego no pudo evitar soltar una sonora carcajada.

—Que grosera has sido —dijo.

—No es ser grosera, solo dejé las cosas claras desde un principio... Además, ¿quién se presenta así?