Cake - [Marshall Lee × Gumball Week]

Pastel de fresas y chocolate

Hundió el tenedor en el suave bizcocho cubierto de la suculenta crema rosada y relleno de chocolate, un buen pedazo que se llevo a la boca. El dulzor del rellenó chocolatosos y el amargó pero suave sabor de las fresas se mezcló en su boca.

Gumball disfrutaba la nueva receta que su prima Bonnibel había preparado, era un genio al la hora de mezclar ingredientes en un tazón

— ¿Te gusta? — preguntó la pelirosa observándolo con atención, si a su primó le gustaba en definitiva sería un éxito en su pastelería

Gumball término de tragar y observó la presentación del pastel, era mediano, el bizcocho era color chocolate con rellenó de chocolate más oscuro y pedacitos de fresas y cerezas, alrededor y encima del pastel había una cubierta de chantillí teñido de colorantes rosas y en el centro una jugosa fresa bañada en chocolate y la punta cubierta de chantillí

— La presentación es magnífica, el sabor es excelente y adoró la mezcla de ingredientes. Este pastel vale oro prima — hablo limpiando sus labio, Bonnibel sonríe

— Me alegró que te guste — suspiró sentándose a un lado de su primó, la ansiedad no le permitía quedarse sentada sin que sus piernas empezaran a temblar con la necesidad de estar estiradas

Los primos sen encontraban en el hogar de Bonnibel, la mencionada llamó con urgencia a su Gumball para que probara su pastel. Y como buen amante de las comidas dulces, Gumball salió como rayó olvidando su proyectó de finales de año para saciar la curiosidad inculcada por Bonnibel

La verdad es que valió la pena, el pastel –como siempre– estaba delicioso.

— Prima ¿No tendrás té para acompañar el pastel? — preguntó pinchando con su tenedor otro pesado de su porción de pastel, la pelirosada término de servirse a si misma una porción del dulce mientras asentía

— Supuse que querrías té de limón — se levantó para ir a la cocina y buscar la bebida

— No sabes cuento te adoró Bonnibel, por ti me volvería hetero — dijo en modo de broma

— Ay Gumball, basta me sonrojas. También me volvería hetero por ti — Bonnibel le siguió el juego a su primo

Algo que los primos "sugar" –apodo dado por su fanatismo por las comidas dulces y sus voces tan suaves a los oídos de los demás– era su homosexualidad, ellos admitían con la frente en alto su gusto por su mismo género, eso los llevó a ser tachados en su familia y cercanos entre ellos. No les importaba en lo más mínimo que sus padres no querían ni saber la mención de sus nombres y sus abuelos aborrecerían su nacimiento, por que mientras su familia se pudría en la pobreza por su falta de estudio, ellos se llenaban de dinero por la pastelería de Bonnibel, el trabajo de medió tiempo de Gumball y aparté ambos eran estudiantes de una prestigiada universidad, Bonnibel se acaba de graduar de ingenería mientras que Gumball esta por terminar su carrera en contabilidad, y aún siendo genios en las matemáticas, física, biología, geometría y la química, decidieron tomar la dulce ruta de la repostería

Cuando Bonnibel dejo la bandeja con la costosa tetera y tazas de porcelana sobre la mesa, un "toc toc" se escucha, para luego ser seguido de un portazo

— ¡A un lado perras, que llegó su reina! — el gritó que pegó Marceline hace que Bonnibel casi tiré su tetera –o mejor dicho, su posesión más costosa–, la pelirosa se preguntó por que le dio una copia de la llave de su casa sabiendo como es ella.

Gumball soltó un bufido al escuchar la tosca voz la novia de su prima, la desorganizada estudiante de artes plástica, Marceline ¿Quien diría que una blusa cubierta de café, una discusión y un proyecto de historia sería suficiente para que su prima cayera pérdidamente enamora de la bajista y vocalista de una banda de medio tiempo?.