Cake - [Marshall Lee × Gumball Week]

Pastel de moras

— Gracias por invitarme — Gumball tomó puesto a un lado de Marshall, este muestra una sonrisa lasciva

— Claro rosita, me encanta estar contigo —

Las mejillas de Gumball se tiñeron de rojo, desvío la mirada avergonzado para pinchar su trozo de pastel, este era de moras, con relleno de chantillí y trozos de moras, con una capa de crema batida pintada de violeta y chispas derramadas por toda la cubierta.

— ¿Siempre debes comer pastel? Vamos a ver una película, no estamos en una fiesta de cumpleaños — hablo sonriendole

— No me gustan las palomitas —

Marshall veía a Gumball como un fenómeno ¿Como no podía gustarles las palomitas? Eran deliciosas, especialmente bañadas en extra queso con mantequilla. Pero aún así, era su fenómeno.

Marshall lee había elegido una película de terror, pensó en darle un pequeño susto al señor escéptico, que siempre le veía la lógica a todo. Por ello se paso toda la noche, buscando la película que pudiera espantar a Gumball

Aún que a mitad de la película, se dio cuenta que Gumball poco le interesaba la sangre derramaba por los cuerpos desmembrados, no se sorprendía con la aparición de espectros y parecía tomarse a broma a los demonios y monstruos, llegadose a reír, de como aquella bestia con forma de león desgarraba el cuello de la chica mientras suplicaba por piedad.

— Estas enfermo ¿Como puedes reír? —

— Los efectos son un ascó, es bastante obvió que la bestia tenía sangren falsa en sus garras y al pasarlas por... —

— No me refiero a eso, ¿no te asusta, ni un poco? —

Gumball ladeó la cabeza entrecerrando los ojos

— ¿Si sabes que para asustarme, necesitas más que una película de mala calidad? —

— ¿Mas como que? — 

— Más como esto —

Gumball le aventó su pastel a la cara. Gumball no le temía a los monstruos, arañas mutantes, niñas que salen de tv's, anuncios de muertos, historias de espectros, almas en pena e incluso, le parecía absurdo el temor de los adolescentes por la chancla. Pero al ver la mirada asesina de Marshall, casi se orina en los pantalones y solo salió corriendo siendo perseguido por un furico azabache

Estuvieron corriendo por todo el apartamento de Marshall lee, aveces Gumball le aventaba más objetos a Marshall para que no lo alcanzará o simplemente gritaba por ayuda, aunque nada pudo hacer al momento que Marshall uso una tacleada contra el, lanzándolo al sofá

Se rieron un rato, parecían niños en los cuerpos de unos adultos. Todo parece ser maravilloso...

La puerta del departamento fue tocada

— Yo voy — Gumball de levantó, abrió la puerta para encontrarse con el peor de los escenarios

— Marceline, término conmigo — Bonnibel habló entre sollozos

Todo maravilloso, hasta que llega la tormenta.