Pastel de fresas

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— ¿Están saliendo? — la curiosa mirada azul seguía posada sobre Gumball, este escupió su batido de fresas, casi se atraganta por la sorpresa que se llevo con aquella pregunta.

— ¿Q-que? No... Marshall no es nada mío... —

— ... Nunca mencioné Marshall, Gumball — Finn soltó unas carcajadas mientras Bonnibel sonreía satisfecha, la cara de Gumball mostró todos los tipos de rojos que podrías pensar, desde el rojo ladrillo hasta el rojo carmín, pasando por el granete y variando en el brillante rojo cereza

— Yo... —

— ¡Ya llegué, amigos! — un enorme nerviosismo brotó en el interior de Gumball, aquella voz...

— ¡Fi! — Finn se levantó para abrazar a su novia, sujetándola de la cadera para levantarla, Fionna se abraza del cuello de Fin sonriendo ampliamente. Aunque aquella sonrisa se esfumó al visualizar a Gumball

Fionna soltó un bufido cansado, llevando sus ojos a otra parte. La tensión en ellos dos era evidente, pues Fionna recordaba con rencor como Gumball la rechazo tan cruelmente mientras que Gumball, no era capaz de disculparse con ella.

Fionna es una estudiantes de preparatoria de 17 años, sus cabellos rubios de una tonalidad fuerte relucía por su blanca piel, poseía ojos azules grandes y brillantes como dos luceros, su figura era delicada pero sus curvas estaban bien marcadas, su belleza era natural exigiendo a gritos atención y miradas que fácilmente atraía. Aunque la única mirada que estaba sobre ella y no moría por mirotear de más, era la de Finn.

La pareja se sentó, Finn abraza a Fionna por los hombros mientras la rubia recostaba su cabeza sobre el hombro de su novio, Gumball frunció el entrecejo mientras sus labios se fruncía. Desvío la mirada dándole un sorbo a su batido de fresas, ese enojo fue fácilmente distinguido por Bonnibel, la cual sonríe de lado mirando con diversión y paciencia a su primo

Estuvieron un rato en silencio, sin nada que comentar, la pareja estaba en su mundo casi parecía que ignoraban la presencia de Gumball y Bonnibel, ambos incómodos por diferentes motivos

Bonnibel, no agradaba de demostrar o apreciar muestras de afectó. Esas cosas eran íntimas y no todos tenían parejas con las cuales restregar su amor –ella si tenía pareja, pero prefería reservarse sus muestras de afectó–

Mientras Gumball, estaba más que irritado de ver, al chico que anteriormente lo tenía loco y su ex-mejor amiga repartirse cariño con tanta "indecencia" –solo se acariciaban y abrazaban, ni siquiera se besaban– le parecía muy fuera de moral. Aunque solo eran celos expresados de manera única y nada usual.

— Pastel de fresa — una camarera castaña, de ojos café se acercó dejando una porción de pastel en frente de Gumball

— Yo no ordené... —

— No se mortifuque chico, se lo manda un joven guapo que se acaba de ir. Dijo que su amargado chicle necesitaba endulzar su vida — la castaña guiño un ojo con picardía, Gumball abrió su boca para decir algo aunque el vibrar de su teléfono lo corto. Desbloqueó la pantalla para abrir el mensaje

[Marshall: Endulza tus sonrisas chicle]

Una sonrisa ladina, se dibujo en el rostro de Gumball.

Cake - [Marshall Lee × Gumball Week]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora