veintisiete

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Mia

Luego de unos preocupantes días, finalmente ya estábamos listos para ir a la NASA. Mi padre aún no se había contactado con nosotros nuevamente, pero nosotros hicimos lo que pudimos para mantenernos lejos de la luz pública. Harry incluso había llegado al extremo de darle a cada reportero en el país una decente cantidad de dinero para que no regaran ninguna historia con respecto a nosotros. Él no me había dicho cuanto le había costado, pero podía imaginarme que había sido bastante.

Por otra parte, también recibimos una sesión de masajes; la cual todavía me seguía pareciendo incomoda. Estar desnuda y tener a alguien frotándote todo el cuerpo parecía más o menos incomodo, pero tener a Harry desnudo justo a tu lado, solo con una toalla tapándolo, lo hacía mil veces peor. Las mujeres que nos dieron los masajes fueron amables, al menos la mayoría del tiempo a pesar de que era difícil de entender su marcado acento colombiano.

"Eso fue increíble" Harry espetó tan pronto estuvimos listos de estar siendo tocados por todos lados. "Voy a dormir por el resto del día"

"Yo también" le respondí, aun con sueño. "Todo este tiempo estuve con pánico porque hubo partes en las que no pude depilarme bien las piernas y tenía miedo de que ella lo notara"

"No importa, mis piernas también están peludas" Harry se encogió de hombros, soltando una risa.

El resto de ese día nos la pasamos durmiendo (y besándonos mucho también). Cat estaba llena de energía y nos despertó varias veces. Más que todo porque se ponía encima de Harry o se ponía a jugar con su cabello; pero al menos tuvimos unas buenas catorce horas de sueño esa noche y nunca me había sentido tan despierta al día siguiente.

Pero ahora el día donde iba a conocer al mejor amigo de Harry. A pesar de que no estuviésemos saliendo formalmente ni nada, conocer a su mejor amigo me parecía intimidante. Si no le caía bien, entonces las oportunidades de estar con Harry se iban al carajo. También estaba increíblemente ansiosa de tener un recorrido dentro de la NASA, este era mi sueño desde que era una niña. Y para colmos de todo esto, tenía la menstruación y mi suministro de tampones y toallas se estaba acabando, y tenía pena de decirle eso a Harry.

"Louis me dijo que ya está en la NASA, pero nos va a esperar dentro de su carro hasta que lleguemos" Harry me informó mientras manejaba. "¿Estas bien? Te ves un poco nerviosa"

"Voy a conocer a tu mejor amigo. ¡Por supuesto que lo estoy!" exclamé.

"¿Por qué?" Harry se empezó a reír. "¡No hay razón para que estés preocupada!"

"Umm... hello" repliqué, "Obviamente si no le caigo bien, él te lo va a decir y entonces después no tendré a nadie con quien besarme mientras viajamos por el país".

Claramente estaba teniendo problemas en pensar antes de hablar, pero desde que estaba en mis días podía culpar a mis hormonas por todas mis reacciones.

Ya saben, cuando tengan dudas de algo, sólo culpa a tu ciclo menstrual.

"Nada de lo que Louis diga va a cambiar lo buena besadora que eres" Harry me miró sonriendo "Sin embargo puedes recordármelo. Me parece que no me logro acordar lo buena que eres"

Oh Dios.

"Estas manejando" me reí "Cálmate, pareces un adolescente de doce años"

Esto hizo que Harry frunciera el ceño. Por supuesto, todo lo que nos decíamos no era más que una broma y él en verdad no estaba dolido por mis palabras.

Ready To Run | Harry Styles (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora