veintiseis

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Mia

Durante toda la noche todo lo que hice fue moverme y rodar por toda la cama. Habían momentos en los que solía pararme e ir al baño, pero después de un rato Harry me había abrazado a él con tanta fuerza que era imposible incluso moverme.

"Harry" susurré. Eran como las cuatro de la mañana. "Suéltame, tengo ganas de orinar"

"Mmmm" él balbuceó. "No"

Me quejé por lo bajo y me quité sus manos de encima, a pesar de las ganas que tenia de quedarme abrazada con él. Me sentía ansiosa, necesitaba pararme y moverme o lo que fuese, porque si seguía acostada iba a seguir pensando sobre los posibles resultados de la actual situación.

Otro de mis obstáculos que me impedían pararme era Cat, quien jugaba con mis calcetines felpudos y rodaba sobre el piso, queriendo jugar. Le lancé algunos de sus juguetes pequeños antes de seguir con mi camino hacia la cocina para agarrar un vaso de jugo de naranja, sin pulpa por supuesto.

En la despensa encontré un pastel de crema de avena, el cual nerviosamente me lo acabé en tres mordiscos.

"¿Mia?" Una profunda y soñolienta voz retumbó a mis espaldas. Me di la vuelta, aun con un pedazo en pastel de avena en la boca. "¿Qué haces despierta a esta hora?"

"Uhh..." terminé de tragar mi comida. "No podía dormir. Regresa a la cama, yo iré en un rato"

"No" Harry frunció el ceño, con sueño. "Te necesito conmigo para poder dormir"

"¿Y todos estos veinti tantos años que has vivido sin conocerme no has sido capaz de dormir?" le repliqué, "Te lo prometo, iré a la cama pronto. Es solo que... tengo tantas cosas en mi mente. Me voy a tomar un Benadryl o algo"

Harry cerró la distancia entre nosotros, tirando de mi brazo mientras frotaba sus ojos. A pesar de que se veía totalmente adorable cuando tenia sueño, no podía dejarme llevar. Cuando él notó que no me movía, suspiró y tomó mi cara entre sus grandes manos, forzándome a que lo mirara a los ojos.

"Pueden ser las cuatro de la mañana, pero estoy seguro de que algo te molesta" Harry me dijo. "¿Qué es lo que sucede en esa linda y pequeña cabeza tuya?"

"Nada" mentí "En verdad, todo está bien"

"Regresa a la cama y hablaremos. No me voy a dormir otra vez hasta que te sientas mejor de lo que sea que te esta preocupando, ¿bien?" Harry me aseguró. Asentí, dejándolo que me guiara de regreso a la habitación, con Cat siguiéndonos como siempre. No sabia como decírselo a Harry, tenia planeado soltárselo con un discurso bien elaborado pero ahora me había agarrado desprevenida y ahora iba a contarle al menos parte de la verdad.

Las sábanas aun estaban tibias y el cuerpo de Harry era increíblemente confortable. Él encendió la lámpara que estaba sobre la mesita de noche a su lado, y me miró, como si esperaba alguna explicación de mi parte. Exhalé con fuerzas, mi mirada paseando por la habitación mientras encontraba las palabras correctas para decir.

"Bueno... quería esperar hasta la mañana para decírtelo, porque no quería preocuparte ni nada antes de irte a la cama" empecé, alargando el tema. "Uh, bien. Cuando estabas bañándote, empecé a leer mis correos... de trabajo... porque aun me pertenencia una parte de la empresa de mi familia y quería ver si había algo urgente que me estaba perdiendo"

"Oh, no" Harry se quejó.

"Se pone peor" le aseguré antes de continuar. "Había un mensaje de Matthew, y de algunos colegas que de alguna manera decían lo mismo, y... uno de mi padre. Él básicamente me hizo amenazas que me harán regresar a casa eventualmente o algo malo pasará, pero por ahora él me dijo que ambos debemos alejarnos de la luz publica o algo, algo realmente malo nos pasará a ambos..."

Ready To Run | Harry Styles (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora