1. Destruimos el despacho del director

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Derek

Qué tal? Como están? Bien, eso espero, porque yo no lo estaré.

Ok, explicaré la razón. Verás, yo no quería que nada de esto pasará, ni ninguno de mis amigos sufriera, pero las cosas pasan por algo, si tuviera que elegir entre mi antigua y aburrida vida entre mi nueva y entretenida llena de misterio y aventura, pues no sabría que decirte.

Lo siento, me desvíe. Bueno en fin, empecemos por el principio, mas concretamente quien soy.

Me llamo Derek, tengo 16 años. No, no tengo apellido, porque mis padres murieron cuando nací y fuí a parar en un hogar adoptivo, donde nunca supieron o supe quienes eran.

Soy alguien especial? Antes de descubrirlo se podría decir que si. En primera, soy bisexual, (si, si hay chicos homofóbicos leyendo esto, pueden irse si lo desean) además mi apariencia física no es que diera mucho que desear. Pero no le pondremos mucha importancia a eso por ahora.

Bueno ya sabes como soy, ahora hablemos del día en que mi vida aburrida se fue al caño.

Me levanté como todos los días, antes que David, (no, no se pronuncia David, sino Deivid, para aclarar las dudas) y pasé sobre él al bajar de mi litera. Me tomé un momento para observarlo.

Quieres oír un secreto? Desde séptimo grado él me gustaba, pero tenía novia y aparte no era gay, por lo que simplemente me rendí. Eramos mejores amigos pero nada mas, lo cual me causó una punzada de dolor en el pecho, aparté la vista y me dirigí al baño.

El día avanzó como cualquier otro día normal, o al menos lo más normal que puede ser en mi internado. No diré el nombre, no tiene importancia así que mejor continuamos.

Tuve mis clases normales, David estaba conmigo en casi todas pero lamentablemente su novia, Marissa, estaba con él.

Si no los conocieras bien, dirías solo por la apariencia que son una pareja muy rara. David era un chico un poco mas bajo que yo, pero era mas fornido y con una cara de chico malo. Su pelo era negro azabache, tenía la piel morena y unos impresionantes ojos verdes.

Marisa, en cambio tenía una larga melena rubia un poco mas oscura que la mía. Su piel era de un pálido lechoso, del color de la nieve, pero sus grandes ojos oscuros y su cuerpo curvilíneo contrastaban esa imagen. Era tan pequeña que apenas le llegaba a David a la nariz, por lo que a mi me llegaba al mentón pero aun así era la vacante para novia de muchos.

Eramos un grupo de seis amigos, pero Liz, Lee y April tenían clases diferentes hasta el almuerzo por lo que, con mi mala suerte, siempre me tocaba estar con mi pareja menos favorita, osea mi crush y su novia, crees que eso es muy mala suerte? Espera a ver lo que me pasó después.

Finamente sonó la campana de almuerzo, estaba a punto de ir cuando una voz en el aula gritó:

-A dónde vas?

El profesor Luciano me apuntaba con el dedo, ya sabía lo que venía.

David me agarró el brazo -Ten cuidado.

Yo asentí. Y fui con el profesor, el cual me miraba con odio brillando en sus ojos negros, que ocultaban unos lentes azules.

Se veía como para una gala, aunque siempre estaba así. Usaba un smoking negro, pero tan desgastado que era casi gris, a juego con su pelo entrecano.

-Qué pasa? -le dije. Él cruzó los brazos.

-Necesito un favor. Pero primero debemos ir al despacho del director.

Casi siempre me pedía favores a cambio de ayuda en mis notas, pero aun así me metía en problemas. Como la vez en que me pidió esconder un paquete de droga en mi habitación a cambio de pasar mi examen. No las encontraron por muy poco, pero eso no me libro de limpiar borradores de pizarrón todo un mes.

El Báculo De LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora