6. Gabriel nos lleva de camping urbano

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DAVID

Ok, supongo que es mi turno de hablar.

Vale, la chica, la ciudad subterránea, el portal y nosotros encontrándonos con Gabriel al salir de el. Me olvidé de algo?

Ah si, habíamos vuelto al internado de Nueva York.

Derek había recibido un cuchillo en la pierna, por lo que Gabriel procedió a curarlo mientras montamos guardia.

El sol estaba en lo alto, por lo que debía de ser mediodía, aún así parecía que hubieran pasado semanas desde esta mañana, ví mi dormitorio a lo lejos y recordé cuando habíamos dejado el dormitorio para ir a la casa de vacaciones.

Dios, parecía que hubiera pasado hace muchos años.

Yo aún no podía procesar todo lo que acababa de pasar, de alguna manera Derek había usado la senda de Dios, pero al hacerlo algo nos pasó a nosotros, un rosario de plata me apareció en el pecho y una extraña voz empezó a hablarme en la cabeza.

No me llames extraña voz me dijo, con solo oírla me daban ganas de abrirme la cabeza y ver si algo se me había metido allí.

Como sea, tras una media hora de hacer guardia (básicamente estar parado con una espada delante de un herido) Gabriel se levantó.

-No muevas mucho la pierna, ya está curada pero necesitas recuperar fuerzas -dijo.

Le había sacado el cuchillo y vendado la pierna, pero él se veía muy pálido, su cara estaba casi tan blanca como su pelo, que se veía plateado a la luz del sol (si, soy aficionado al pelo rubio)

Lee y Gabriel le ayudaron a levantarse.

-Deberíamos irnos -dijo Liz -los del Ángel deben de estar buscándonos.

-No te preocupes -le respondió Gabriel -cuando alguien usa un portal este se cierra si después de un tiempo nadie entra. Tardarán al menos unas horas en volver a abrirlo.

Mi estómago gruñó. Entonces recordé que no habíamos desayunado.

-Vamos por comida -musitó Mary. -Necesito una condenada hamburguesa.

*****

No fuimos a un restaurante, sino que nuestro guardián chasqueo los dedos y apareció una minivan lo suficientemente grande para loa siete.

Intenté entrar en el copiloto pero Derek me ganó, lo cual fue un poco deprimente a sabiendas que tenía una pierna herida.

Yo entré de segundas junto a Mary, atrás Liz, Lee y April se acomodaron. Entonces el auto marchó.

Llegamos a un McDonald y pedimos papás fritas y hamburguesas, yo estaba tan hambriento que me devoré la mitad de mi hamburguesa antes de recordar respirar.

Mientras comíamos Derek le explicó todo lo que habíamos pasado a Gabriel, quien fruncia el ceño de vez en cuando.

Al terminar Gabriel suspiró, pero no apartó la vista del camino.

-Que gran problema en el que están metidos.

-Pero eso es posible? -preguntó Derek -Que ese hombre intenté volver de la muerte.

-Posible? Claro que lo es, pero es realmente complicado hacerlo, tanto que nadie en dos mil años lo ha intentado nunca.

Entonces recordé algo.

El Báculo De LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora