The Killer (Martin Garrix)

23:Olvidar.

Narra Skyler.

  Los días iban pasando y mi amistad con Jordy era cada vez mejor, llevaba poco tiempo como su amiga pero sentía que podía confiar en él, era leal y siempre parecía estar disponible para mi cuando lo necesitara, incluso podría decir que estoy sintiendo algo por él, al parecer es mutuo porque lo veo en su mirada.

-Hey Sky, no pensaba encontrarte aquí.-Miré a mi derecha y le sonreí.-
-Hola Jordy.-Besé su mejilla y lo abrace.-
-¿Que haces aquí?.-Le sonreí de manera burlona y negué con la cabeza.-
-¿No es obvio?, estoy comprando.-Reí suavemente y él imitó mi acción.-
-Supongo que fue una pregunta tonta, ¿no?.-Me miró con una sonrisa.-
-Muy estupida.

Narra Martijn.

  Busqué a Skyler por todas las calles de Cincinnati, día y noche, no la había encontrado, estaba cansado de no poder encontrarla luego de tanta búsqueda, su padre tampoco sabía donde estaba, parecía como si la tierra se la hubiese tragado de un día para otro.

-¡¿Donde estas Sky?!.-Golpee el suelo con fuerza.-

  Me dolía la cabeza de tanto pensar, no sabía donde estaba, suspiré rendido, no la iba a encontrar y eso era obvio.

*Años más tarde*

Narra Skyler.

-Jordy ya deja eso.-Reí mientras veía como jugaba con el velo de mi vestido de novia.-
-¿Por que si me veo divino?.-Puse los ojos en blanco y negué divertida.-
-Vamos Jordy, es hora de que dejes eso, nuestra boda fue hace un mes.-Besé sus labios y me abrazó con fuerza.-
-Te amo nena.-Me sonrió y beso mi cuello causando una sensación de cosquillas.-
-Yo tambien te amo Jordy.-Le sonreí mientras desordenaba su cabello.-

  Habían pasado diez años desde que me mudé a Cincinnati Ohio y la verdad mi vida fue de maravilla, me había casado con Jordy, no supe nada de Martijn, mi padre venía a visitarme, él me prometió mantener mi ubicación en secreto y no decirle a nadie donde estoy, le conté lo que podría pasar si alguien se enteraba que estaba aquí, no le dije que Martijn era el asesino, algo me decía que no lo expusiera al riesgo de que lo maten en la silla eléctrica por sus crímenes, simplemente, no podía entregarlo.

Narra Martijn.

  Diez años, diez malditos años donde no supe nada de ella, todo este tiempo estuve maldiciendo una y otra vez por dejarla ir, la necesitaba, quería saber de ella, creo que es hora de volver a Cincinnati

***

Nuevamente estaba aquí, buscando al la mujer que amo, a la mujer que me trae loco, a la mujer que nunca dejaría sola si me necesitara, a mi Skyler.

  Caminaba por mas de media hora y aún no la encuentro, mis pertenencias estaban en el hotel, no e parado de caminar desde que salí del hotel, necesito encontrarla, si no quiere verme lo aceptaré, pero con solo verla y saber que ella esta bien y fuera de peligro me sentiré bien, solo eso necesito saber, prometí cuidarla y protegerla y no pienso romper esa promesa, la cuidaré de lejos, la vigilaré todo el tiempo si es necesario pero yo la quiero ver, aun que sea un solo minuto, solo eso necesito para poder calmarme.

  Entré al parque que había encontrado luego de caminar por una calle que nunca había visto desde que vine a Cincinnati, me senté en una banca y me puse a descansar, mis piernas dolían de manera en que me daba un calambre horrible, mire a mi alrededor y a lo lejos vi una cabellera rubia, me levanté esperanzado de que fuese mi preciada Sky, pero solo era una chica cualquiera. Suspire rendido, se acabó, me rindo, ella se fue y no la volveré a ver. dí media vuelta y vi frente a mi a la mujer que amo. Mi Sky.