Narra Martijn.
Miraba las paredes blancas del largo pasillo, a mi lado se encontraba Christina, llegamos al final del pasillo y paso una tarjeta para abrir la puerta, esto no me daba buena espina, Christina me hizo una seña para que entrara a la habitacion y eso hice,deje mi maleta a un lado y escanee la habitacion, solo era una cama y las paredes eran blancas, no tenía ventanas ni mesas, solo la cama. La puerta se cerró a mis espaldas, fue tarde para darme cuenta que esto era una celda de contención, no podía salir, la puerta no tenía manilla, solo un escáner que era para pasar la tarjeta por la ranura, me acerque a la cama y me senté en el borde como indio, creo que esta no era la mejor idea, tal vez si debí acudir a un profesional.
-Martijn, estarás siendo vigilado las 24 horas, día y noche, no podrás usar tu móvil ni usaras nada filoso y puntiagudo, porque a partir de ahora, tu rehabilitación comenzó.-Se escucho la voz de Christina por unos altavoces que había en cada esquina del techo.-
Lunes 15/06/16, Centro de rehabilitación a las 12:30 P.M.
Había pasado un mes desde que ingrese a este centro de rehabilitación, me hicieron estudios, pruebas y otras cosas, mi progreso es demasiado lento, mi segunda polaridad aparece muy seguido y no puedo controlarla, mate a 5 Psicólogos por culpa de mi enfermedad, estoy comenzado a rendirme, no creo tener cura, creo que ya es tarde. "Enserio no te has dado cuenta de eso", tome mi cabeza con mis dos manos por el dolor que era causado por mi segunda polaridad, "Ya basta, no ganas nada con esto", caí al piso por el dolor, "Claro que si, tengo sed de sangre, por cierto, tu querido amigo Sam se veía muy triste al ver que tu lo querías matar, ¿lo recuerdas?". Trate de levantarme pero el dolor no me lo permitió, me acosté en el suelo y escuche que la puerta se abrió, sentí que algo perforo suavemente mi cuello y caí inconsciente.
Me encontraba parado en una gran oscuridad, dí pasos lentos hasta la que un ruido me detuvo, gire rápidamente pero no encontre nada, retrocedí unos pasos hasta que choque con un cuerpo, me dí la vuelta y vía mi segunda polaridad con una sonrisa de oreja a oreja.-¡Que de tiempo que no nos vemos Martijn!.-Exclamo con una sonrisa.-
-Y me alegro de que te vuelva a ver.-Gruñi acercándome a el, soltó una carcajada y me miro burlón.-
-Se lo que estas pensando pero tengo noticias para ti. No podrás matarme.-Me abalance sobre él para darle golpes tras golpes en su cara.-
-Recuerda que esta es nuestra mente, tanto tu como yo tenemos ventaja.-Me dió un golpe en el estomago sacándome el aire.-
-Pero originalmente, es mía.-Apreté con fuerza su cuello estrangulandolo.-
-Debo admitir, que te hiciste fuerte físicamente, ¿pero seras tambien psicologicamente?.-Me sonrió con arrogancia y algo llamo mi atención, mire a mi izquierda y justamente, era el recuerdo de como mate a Sam.-Mi cuerpo se levanto del suelo, y camino a la cocina, mi segunda polaridad tomo el cuchillo mas grande y afilado para luego correr hasta arriba en la espera de mi mejor amigo, escondió el cuchillo en su espalda, y justamente se escucho como abrían la puerta principal con rapidez.
-¡Martijn!, ¿¡donde estas!?.-Escuche la voz de Sam, solté a mi segunda polaridad y me levante.-¡Martijn!.-Entro a la habitación y se acercó a mí.-¿Martijn que te sucede?.-Preguntó con preocupación.-
-La verdadera pregunta es, ¿que es lo que pasaría si te mato?.-Saco el cuchillo de la espalda y se lo clavo en el abdomen.-Lo arrastró por el piso mientras la sangre salía rápidamente creando un camino de aquel liquido rojo, entro mientras arrastraba el cuerpo al baño y cerro la puerta, yo miraba la escena donde masacraban a mi amigo, era horrible ver lo que le hacían, mire a mi otra personalidad con odio mientras que el miraba la escena con una sonrisa sádica, aproveche que estaba distraído y lo golpee en su parte baja.
-¡Maldito!.-Grité y comencé a golpearlo con fuerza.-¡El no nos hizo nada para que le hicieras eso!.-Seguía golpeándolo, tanta ira comprimida al fin la estaba liberando.-
-¡Nuestra madre y hermana tampoco hicieron nada y nuestro padre las mato, ¿Crees que es justo eso?!.-Gritó agarrando mis dos antebrazos con fuerza para no golpearlo.-
-Se que es difícil pero en algún momento tendremos que superarlo.-Baje el tono de mi voz mientras trataba de quitar sus manos de mis antebrazos.-
-¿No crees que merecen ser vengadas?.Gruñía con rabia.-
-Ellas fueron vengadas hace años, que yo asesine a gente mala es otra cosa, pero Sam no nos hizo nada, al contrario, nos ayudó en todos los momentos que más necesitábamos a alguien, él no merecía morir de manera tan grotesca.-Safe un brazo de su agarre y rasguñe su rostro.-
-Se que lo dije tarde, pero todos los golpes que me estas dando, te van a doler cuando despiertes.-Me soltó del agarre y me levanté.-Recuerda que somos la misma persona.-Se levantó y acomodó su chaqueta.-
-Pero diferentes personalidades.-Abrí los ojos lentamente y trate de moverme pero sentí un fuerte dolor en el pecho.-
-Al fin despiertas.-Escuche la voz de Christina por los altavoces.-Llevas dormido casi dos días.-Toque mi ojo al sentir un ardor, no vi sangre pero a pesar de eso dolía.-¿Te sientes bien?.-Asentí con la cabeza suavemente.-
-Estoy bien.-Mire la habitación y todo estaba igual, las paredes estaban un poco manchadas de la sangre de aquellos psicólogos.-
-Me alegra saber eso.-Luego de decir eso, todo quedó en silencio.-
-Tu comida.-Entró un guardia y dejó la bandeja en el suelo para luego irse.-
-Gracias.-Me levante y agarre la bandeja, como costumbre, me senté en el piso a comer.-Esta era mi nueva vida, encerrado en esta habitación y las únicas veces que salía eran para ir al baño, de resto estaba encerrada en esta habitación sin nada que hacer, al terminar de comer unos guardias me escoltaron al baño para luego irse y cerrar la puerta con seguro para que no escape, luego de darme una ducha toque la puerta, los guardias abrieron la puerta y me escoltaron hasta mi habitación, donde me encerraron nuevamente, cuánto odio estar aqui.
Narra Sky.
No volví a ver a Martijn desde aquella tarde, trate de llamarlo pero su móvil suena apagado, tengo miedo de que algo le halla pasado, Martijn se volvió importante para mi desde que le dí la segunda oportunidad, no me agrada la idea de que algo malo le halla pasado.
Mi móvil me saco de mis pensamientos, lo agarre rápidamente con la esperanza de que sea Martijn pero no, era solo Julian. Conteste la llamada algo triste.-Hola Juls, ¿que sucede?.-Hable mientras me sentaba en el borde de la cama.-
-Me preguntaba si tal vez, ¿podría ir a verte?.-Suspire pesadamente y me acoste en la cama.-
-No lo se Juls, no me siento muy bien.-Coloque una almohada bajo mi cabeza.-
-Con mas razón voy a tu casa, estaré ahí lo más rápido posible.-Colgó la llamada y trate de dormir.-Sentí como me movían un poco mientras decía mi nombre suavemente, abrí los ojos para encontrarme con la mirada de Julian, me senté en la cama y Julian no dudo ni dos veces en abrazarme, acarició mi brazo mientras me abrazaba con fuerza.
-¿Que te sucede?.-Lo mire y trate de sonreír pero solo salió una mueca.-
-No eh vuelto a ver a Martijn, no se si el asesino le hizo algo o tal vez ocurrió algo.-Me refugié en los brazos de Julian y sentí su respiración en mi cabeza.-
-Tranquila, de seguro esta bien.-Besó mi frente.-
-Eso espero_______
Holaaaa! se que tarde un poco en actualizar pero es que tengo muchos trabajos que entregar, y aparte que me cree otra cuenta donde también publicó (nada referente al edm), espero que entiendan, la quiero un monton, y ya somos mas de 4k de leídas, gracias por su apoyo (cosa que nunca dejare de agradecer), nos vemos luego.
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The Killer (Martin Garrix)
Hayran Kurgu"Yo era un asesino. Hasta que ella apareció." Novela escrita originalmente por mi no adaptar ni robar. Ganadora de los Garrix's Awards en categoría: Mejor final