The Killer (Martin Garrix)

24: Te dejé ir.

Epílogo.

  Mi mirada estaba centrada en la niña que cargaba en sus brazos, una niña muy parecida al padre, Jordy, su sonrisa de felicidad alumbraba mi oscura vida mientras que besaba cortamente a Jordy.

  Había pasado un año mientras la cuidaba de lejos, aún seguía en Cincinnati y por lo tanto me mantenía viajando de vez en cuando, el padre de Sky sabía donde estaba, venía a visitarla mientras que yo la cuidaba de lejos, me había mentido.

  Miré el pequeño tatuaje con su nombre en mi muñeca, sentí una presión en mi pecho mientras que las lagrimas caían por mis mejillas, miré por última vez a Sky, siendo feliz mientras formaba su familia con Jordy.

  Simplemente siendo feliz.

  Me levanté de la banca mientras dejaba que las lagrimas cayeran, esto me pas por ser un asesino, esto me pasa por ser así, esto me pasa por matar gente. Por enamorarme.

  Jamás pensé que el amor podría llegar a causar tanto daño, que el amor pudiese lastimar mucho emocionalmente, mi mente estaba hecha un caos, mi corazón estaba roto y mi cordura se estaba yendo a la mierda ahora mismo, me enamoré de una chica que no me amaba, me enamoré de alguien que nunca se llegaría a fijar en mi.

  Maldigo el día en que me enamore.

  Todo lo que había hecho es amar a alguien, todo lo que hice fue cuidarla, todo lo que hice fue quererla, todo lo que hice fue caer en la trampa del amor, cometí un grave error y ahora estaba pagando las consecuencias, con un corazón roto y una mente que se negaba a abrirse a cualquiera que intente acercarse, algo tengo claro y es que no debo volver a enamorarme, no debo volver a fijarme en alguien, no debo ser amigable.

  Todo lo que necesito es estar solo, pasando una tortura interna mientras que Sky era feliz formando su vida con Jordy Van Egmond, Julian había correspondido al amor de Ann, y yo... Solo fui un pasatiempo, yo nunca le importé, yo siempre voy a sufrir, desde mi nacimiento esto estaba predicho y no podría cambiarlo.

  Aunque me duela debo dejarla y seguir mi vida solo, como desde un principio debí estar, pero me había acostumbrado a estar con ella, tanto así que estaba asustado de estar solo.

  Ella me había enseñado a amar y al mismo tiempo me enseñó lo doloroso que puede ser perder a alguien, ella me dió la vida y al mismo tiempo me la quitó.

  Si algo me enseñó la vida, es que no importa cuanto luches por una persona, porque de seguro esa persona ni siquiera te quería a su lado.

 De todas formas, de los errores siempre se aprende, prefiero decir me arriesgué a decir que me asusté, es curioso que yo lo dí todo por ella, pero ella no dio nada por mi.

  Lo más sano que puedo hacer ahora es dejarla, olvidarla, y hacer mi vida con otra persona, pero el temor de que suceda lo mismo, no estoy seguro de que alguien pueda amarme, de que alguien pueda corresponderme, no puedo dejar de sentirme nervioso cuando una chica intenta hablarme, volví a ser el mismo chico tímido de antes.

-Adiós Sky.-Suspiré para luego quemar la última foto que tenía de ella, que comenzó a arder en llamas junto a todas las demás.-Es momento de dejarte ir, mi angel de la muerte.-Dí media vuelta y caminé al interior de la casa mientras las fotos se quemaban en el asadero.-

Simplemente la deje ir.

"Sky, mi dulce angel que me dió la vida y también me la quitó, tu obtuviste todo de mi, pero yo no obtuve nada de ti, tu eres la única persona por la cual me arriesgué, quiero decirlo lo que nunca te dije, yo soy el asesino que todos buscan, y eso lo sabes, pero lo que no sabes es el porque soy así, del porque causé todas esas muertes, del porque me enamoré de ti, tal ves te estés preguntado que tiene esto que ver con lo otro, pues dejame explicarte todo desde un inicio, mis padres y mi hermana no murieron en un accidente, mi propio padre mató a mi hermana y a mi madre con sus propias manos para que yo me volviera un asesino, para que siguiera si ejemplo, cosa que consiguió, yo terminé matando a mi padre para vengar a mi madre y hermana, sentía que debía hacerlo, por ellas.

Pero luego de esa noche, nada volvió a ser lo mismo, me dí cuenta que la sangre de asesino corría por mis venas, supongo que fue por descendencia, en fin, poco a poco fui cambiando de una a otra manera de matar, no quería que pensaran que era el mismo asesino quien causó tantas muertes, dejame decirte que no me siento orgulloso de ello.

¿Recuerdas la vez en que un chico te salvó de la muerte en un callejón?, pues ese fui yo, yo te salvé de mi padre que intentó matarte, desde ahí sentí atracción por ti, dias despues me dí cuenta que tu estudiabas en la misma escuela que yo, pero nunca te diste cuenta de mi existencia hasta ese día, donde todo comenzó, y donde cometí mi error, poco a poco nos fuimos conociendo, me enamoré de ti, pero creo que para tí no signifique nada.

¿Recuerdas cuando no iba a la escuela?, ¿cuando estuve ausente por varios meses?, es porque estaba en un manicomio, resulta que yo tengo y padesco de Bipolaridad, actualmente mi otro yo es como un fantasma, solo yo lo puedo ver, pero no puede tomar mi cuerpo, ya no, ¿te digo algo curioso?, la única razón (aparte de que maté a mi mejor amigo por culpa de mi otro yo) por la cual yo acepté ir a un manicomio fue por ti, porque quería que tu y yo estuviéramos juntos sin problemas, yo nunca quise hacerte daño Sky.

Cuando te propuse ser mi novia, tu dijiste que si, me amabas, o eso creía yo, cuando te enteraste por culpa de uno de mis enemigos que yo era un asesino, te alejaste y escapaste de mi, en vez de hablar, preferiste huir, yo no pude decirte algo, y es que iba a dejar de ser un asesino, te iba a explicar mi historia porque confiaba en ti, yo te amaba Skyler, y hasta ahora lo sigo haciendo, pero me lastimaste.

Cuando me enteré que escapaste, ¿sabes que hice?, fui a buscarte, parecía un loco buscando por todo Amstelveen, cuando me dijeron que estabas en Cincinnati lo primero que hice fue empacar mis cosas e ir a buscarte, no tenía dirección de donde estabas, pero aún así fui, me arriesgué, te estuve buscando por mucho tiempo y luego de varios años te encontré, pero fue demasiado tarde, tu te habías casado, y ahora tienes una niña con tu esposo Jordy, o como tu le dices, "Dyro", dejame decirte que sigo sufriendo porque te fuiste, aún estoy con el corazón roto, pero tranquila, dejé de ser un asesino solo por ti, y no te preocupes, para cuando leas esta carta, yo estaré olvidando cada momento en que estuvimos juntos, porque, tu no me amas, y no puedo seguir estancado en el mismo hueco, debo salir de ahí para seguir con mi vida, tal vez me cueste, pero si pude hacer tantas cosas por ti, tal vez pueda hacer algo por mi.

Y algo más, siempre estuve cuidandote desde lejos, y la razón por la cual te llamo ángel de la muerte, es porque tu me diste la vida para luego acabar con ella en cuestión de segundos, adiós mi ángel de la muerte, espero que seas felíz con tu hija y con tu esposo, despues de todo, yo no podía darte lo que él te da, la felicidad.

-Martijn Garritsen."

Fin.