The Killer (Martin Garrix)

14:Confesión.

Narra Martijn.

  La chica me miro con los ojos abiertos como platos luego de mi confesión, nunca eh pensado en suicidarme, siempre me eh levantado, pero me eh levantado con la ayuda de Sam, que ahora esta muerto por mi culpa, no se si logre salir de esta, no tengo a nadie, solo a Sky que corre peligro por estar a mi lado, y ahora que lo recuerdo, no la eh visto mas, tengo que verla. Sentí como apretaba el agarre en mis manos, salí de mis pensamientos y la chica me miraba como si esperase una respuesta.

-¿Martijn, estas bien?.-Preguntó, yo solo negué con la cabeza.-
-No, nada esta bien.-Mire al ataúd que aun no estaba sellado.-El esta muerto por mi culpa.-Suspire pesadamente mientras apartaba la mirada.-
-No fue tu culpa tener esta enfermedad Martijn, su muerte no fue tu culpa, no crees que el se sentiría mal si te quitas la vida, el me llamo antes de que esto pasara, me pidió que te ayudara. Se que no querías matarlo, de ser así, nadie estaría aquí.-Acarició mi mejilla con una sonrisa.-Tu no eres malo Martijn, lo se porque tuviste el valor de hacerle un funeral a tu amigo tu solo.-Apartó su mano de mi mejilla.-
-Pero yo mate a mucha gente, eso me hace una persona mala.-Baje la mirada, yo soy un asesino, eso no me hace una buena persona, la chica soltó una leve carcajada, ¿acaso cree que esto es un juego?.-
-Se lo que has echo Martijn, pero se específicamente que asesinaste a gente mala, tu eres como un héroe para Países Bajos, tu nunca has echo el mal Martijn, se que mataste a unos cuantos inocentes pero te habían engañado, tu no eres malo.-Me sonrió y yo solo hice una mueca.-Creo que ya es hora que Sam descanse en paz, ¿no crees?.-Asentí, cuanto voy a extrañar a Sam.-

  Cuatro amigos de Sam pusieron el ataúd en el agua, yo me encargaría de prenderle fuego, eche un poco de gasolina en la esquina derecha, encendí un fósforo y lo acerque lentamente a donde estaba la gasolina, no tardo en prenderse fuego, empuje suavemente el ataúd que se iba alejando por la corriente del rió, solté una lagrima y la limpie rápidamente, el ataúd con el cuerpo de mi amigo se fue alejando y poco a poco se fue consumiendo por el fuego, descansa en paz, mi hermano de otra madre.

Domingo 24/05/2016 a las 5:34 p.m.

  Dí pasos lentos mientras caminaba con direccion a la puerta, suspire antes de entrar a la iglesia, camine mientras escaneaba el lugar, vi lo que estaba buscando y con pasos lentos me acerque al confesionario, me detuve a unos pasos de distancia, ¿Tengo que tocar o solo paso y me siento?, optare por la primera opción, no quiero interrumpir algo, toque suavemente la puerta de madera y escuche un "Pase", abrí la puerta y entre lentamente, cerré la puerta para luego sentarme en la silla, junte mis manos con cierto nerviosismo y suspire.

-¿Que pecados cometiste, joven?.-Preguntó el Padre del otro lado de la cabina.-
-Bueno...yo tengo una doble personalidad y...-Un nudo se formo en mi garganta al recordar la escena en que encontré a mi mejor amigo muerto.-Yo no quería hacerlo, yo no tenía el control de mi cuerpo, yo no quería matar a mi mejor amigo.-Confesé lentamente y con muchos nervios.-Si tan solo pudiera devolver el tiempo y evitarlo, lo haría sin dudarlo dos veces.-Mordí mi labio inferior conteniendo las lagrimas.-
-Se nota que estas arrepentido de corazon. Tu no tuviste la culpa, fue algo involuntario, tu no querías matarlo, hiciste bien en confesarte, estas mas que perdonado.-Suspire pesadamente.-¿Tienes otra cosa que confesar joven?.-Preguntó, yo negué con la cabeza.-
-No.-Fue lo único que salió de mi boca.-¿Puedo hacer algo al respecto?, ya sabe como si fuera una penitencia.-Hable tratando de que mi voz no sonara quebrada.-
-No, pero solo te dire una cosa. Por mas que pienses rendirte, no lo hagas, tu eres mas fuerte que esa segunda polaridad tuya, nunca pienses en rendirte, lucha por evitar causarle daño a alguien.-Asentí.-
-Gracias padre.-Sonreí levemente y me levante de la silla.-
-De nada, valla con Dios.-Salí de la cabina y camine a la salida.-

  Camine por las calles de Amstelveen y vi a lo lejos a Sky, sonreí de oreja a oreja y me acerque a ella, se que debo alejarme de ella pero es inevitable, me tiene locamente enamorado, camine rápidamente hasta ella y bese su mejilla para después pasar mi brazo por sus hombros, ella me miro con una sonrisa y bese su frente.

-Hola Martijn.-Me saludo con una sonrisa.-
-Hola Sky.-Bese su mejilla nuevamente y comencé a caminar a su lado.-
-Tengo tiempo que no te veo, ¿en donde estabas metido?.-Me preguntó con una sonrisa.-
-Aveces es divertido desaparecer del mundo, hay veces en que quieres descansar.-Le sonreí.-Pero nunca deje de pensar en ti.-Bese su frente.-
-Eres tan tierno.-Beso mi mejilla y se acerco mas a mi.-

  Las horas pasaron como minutos cuando estaba con ella, después de todo mi segunda polaridad no ah dado señales de vida lo cual es realmente extraño, no me pinta muy bien que no este dando ninguna señal, pero al menos no intento hacer nada mientras estuve con Sky, ahora mismo me encuentro en mi casa mirando televisión, aún hay un poco de olor a sangre ya que se mancharon algunas cortinas y alfombras, la sangre es algo que es muy difícil de quitar y mas en las telas.
  Unos golpes suaves en la puerta me despertaron del trance que tenía en el televisor, fui a la cocina y agarre un cuchillo pequeño y afilado, me acerque a la puerta y la abrí con el cuchillo escondido detrás de mi, la dueña de la cabellera tintada de la chica con la que estuve en el funeral de Sam apareció, al parecer alguien le dió mi dirección.

-Hola Martijn.-Saludo con una sonrisa.-¿Listo para empezar con tu rehabilitación?.-Preguntó con cierta felicidad, yo no le encuentro nada feliz.-
-Si, pero podrías quitar esa felicidad de tu tono.-Mi segunda polaridad apareció.-

-¿Perdón?.-Me miró con cierta sorpresa y furia, mi boca se abrió inconscientemente para hablar pero la cerré rápidamente.-
-Lo siento no fuí yo quien te dijo eso.-Me disculpe mientras bajaba la mirada.-

-Tranquilo, empaca tus cosas te vendrás conmigo.-Lo mire atontado, ¿acaso había dicho, "empaca tus cosas"?.-
-Pero...¿Que no teníamos que salir del país para evitar otra muerte?.-Pregunté.-
-Si pero no pude conseguir vuelo para mañana, ademas tengo que vigilarte, no quiero que pase otra cosa.-La deje pasar y se sentó en el sillón.-Linda casa por cierto.-Miro el lugar con una sonrisa.-¿Es tu familia?.-Preguntó mirando una foto donde salíamos mi madre, mi hermana, Gerard y yo.-
-Era mi familia.-Corregí mientras me sentaba a su lado.-Todos ellos están muertos.-Confesé.-

-Perdón...Pero tal vez eso tiene que ver con tu bipolaridad.-Me miro para luego tomar mi mano.-Podrías contarme tu historia.-

  Le conté todo, desde que fuí un niño, hasta cuando mate a mi padre, ella quedo impresionada, nunca soltó mi mano, por primera vez sentí que le importaba a alguien, se que Sky me quiere, me lo ah demostrado pero ella, a pesar de poco tiempo que nos conocemos, me esta apoyando, ella es alguien con quien puedo confiar.

-Ya se de donde viene tu bipolaridad.-Me miro con una sonrisa.-Tu infancia fue feliz hasta que encontraste a tus padres muerto ¿no?.-Asentí indicando que siga.-Bueno casi siempre esta enfermedad afecta porque todo el odio y el rencor se junta y tiene sed de venganza, tu segunda polaridad quiere matar porque tiene sed de venganza, no le basta con matar a gente mala, tal vez si te ayudo a dejar de asesinar tu segunda polaridad se valla.-Sonreí, tal vez todo pueda volver a la normalidad.-
-Tienes razón, dejare de asesinar.-Sonreí y la abrace soltado el agarre de nuestras manos.-Gracias...-Me calle al no saber su nombre.-
-Christina, me llamo Christina.-Soltó una leve risa y me devolvió el abrazo.-
-Gracias Christina, enserio gracias.-No deje de sonreir, tal vez es hora de que deje atrás el asesinato y sea alguien normal.-

  Hice mis maletas con ayuda de Christina y apague todas las luces antes de salir, agarre la perilla de la puerta y mire la casa por ultima vez, tal vez sea hora de dejar el pasado y vivir el presente.