Valeria Collins.
—¿Otro diez más? -me pregunta Amalia, mi mejor amiga.
Vaya pues sí, soy Valeria Collins.
Como dicen los de mi insti: la tía que está más buena, la más popular del instituto y encima es candidata a conseguir una beca para la universidad.—Sí. -suspiré orgullosa mientras me restregaba el examen por mi cara.
—Dios mío, no sé cómo lo haces. Yo tengo esta mierda de nota. -me enseña la hoja, tiene un 6.
—Oye, no está tan mal. Yo solo estudio, necesito esa beca. -digo levantándome, ya que había sonado el timbre del colegio.
—No te hace falta para nada Val. -me mira refiriéndose al dinero.
—Ya, pero para vencer al cerebrito de clase sí.
—¿Daniel Oviedo?
—Sí, creo que se llama así. -abro mi taquilla.
—Llevas casi toda tu vida en clase con él, ¿en serio no te acuerdas de su nombre? -exagera.
—A mí es que los pijos populares y a la vez cerebritos no me van.
—Habló la indicada... -me mira.
—Calla. -cierro la taquilla y nos vamos a comer.
(...)
Estamos comiendo cuando pasa por nuestro lado Paula, la chica más repelente e intento de "guay" que hay.
Además de eso, pasa riéndose de una manera chirriante y molesta, así que, mi instinto hace que la mire con asco.—¿Algún problema? -me dice tras mirarla mal.
—Pues a ver -pienso- tu risa, tu forma de ser, tu presencia... no sé. -sonrío falsamente.
—Eres insoportable. -dice molesta.
—Me lo tomaré como un halago. -me revuelvo el pelo.
Enseguida, ella se va hacia la mesa de Daniel Oviedo. Sí, es una de las personas que forman su grupo asqueroso.
No solo tengo que aguantarlo a él, sino también a su hermano gemelo, Jesús.
Son insoportables, aunque he de decir que Jesús un poco menos, ya que es el ex novio de Amalia.—Me repulsa que Paula se acerque a Jesús. -bufa Amalia.
—¿Qué más da? Ya no sientes nada por él, ¿no? -la miro fijamente y ella baja la cabeza.
—No...
—Oh dios, ¡sigues enamorada! ¡ah! —grito y todos nos miran.
—¡Sh cállate! Todos nos miran. -se pone nerviosa- Incluido Jesús.
—¡Qué aproveche a todos! -grité para que siguieran a lo suyo.
Durante la comida, Jesús no quitaba el ojo de Amalia.
Me temo que escuchó mi momento de euforia.(...)
Llamo una y otra y otra y otra vez.
—Esta niña no aprende. -digo hablando sola mientras descuelgo el teléfono.
Estoy en la entrada del colegio sentada en las escaleras esperando a que llegue Amalia. No sé si se ha perdido entre tanto pasillo o yo que sé. No me gusta que me hagan esperar.
—Perdona, ¿Valeria Collins? -me dice alguien por detrás.
Me levanto y me doy la vuelta, es la directora.
—Hola, sí. -sonrío.
—Hola, ¿qué te parece si mañana a primera hora de la mañana nos reunimos en mi despacho?
—Claro, um, ¿nos? -pregunto por esa generalización.
—Así es, eres una candidata para la beca universitaria, pero no eres la única. -levanta las cejas sonriente.
—Ah, claro, por supuesto. Hasta mañana. -sonrío.
—Hasta mañana. -se va.
Dios mío, cuando ha dicho que no soy la única candidata, se me ha venido a la cabeza un nombre: Daniel Oviedo.
No, no y no puedo estar en una sala con ese bicho extraño que es una mezcla entre cerebrito y pijo y atractivo. Puag.—Joder. -bufo y me voy a casa.
Hola je🌚
Pues pues pues pues pues aquí está nueva novela que os dije que tenía en mente.
La anterior la dejo pausada PEEERO, la iré completando poco a poco y cuando me apetezca, la subiré.
Ayió❤