Lazos de Sangre

Lazos de Sangre - parte 6-

 

Paso un mes de verse topado con el secreto de su padre, Andy tenía curiosidad pero decidió no prestarle atención a nada, su padre actuaba como siempre, un día Andy le pregunto qué porque lo trataba como si nada pasara, su padre lo único que le contesto.

Samuel: que puede cambiar? eres mi hijo y siempre lo vas a seguir siendo.

Dejándole claro que las cosas no habían cambiado, al principio se sentía extraño al decirle papá pero dejo de lado todos sus temores y dudas, y siguieron las cosas normales en casa.

Andy: paa por favor.

Samuel: Ya te dije que no Andy entiende. –dijo cansado el hombre-

Andy: vamos a estar en su casa no nos vamos a salir.

Samuel: que no hijo, se que son tus amigos pero tres de ellos son más grandes.

Andy: no son malo.

Samuel: yo lo sé, pero son adolescentes que se meten en problemas sonantes y constantes.

Andy: papá por favor.

Samuel: ya te di una respuesta hijo, entiende no me hagas perder la paciencia, ponte a recoger tu cuarto mejor, que tienes un cochinero en el piso.

Andy: no es cierto, está limpio.

Samuel: tienes ropa limpia y sucia en el piso y los zapatos ve a recoger todo.

Andy: estaba escogiendo lo que me iba a llevar.

Samuel: pues no vas a ir a ningún lado a sí que ve a recoger.

Andy: pero papá.

Samuel: no te lo voy a volver a repetir, la próxima te doy unas buenas nalgadas que ya está bueno de estar discutiendo y ve a limpiar que quiero todo en orden en media hora o la regla te va ayudar.

Andy: no es justo

Samuel solo movía la cabeza viendo como subía su hijo haciendo pataletas, pero él siguió en sus cosas. Que cansado era ser padre soltero se decía, apenas había terminado de limpiar la cocina... que enfado mejor contratar a una señora que se encargara del aseo del hogar tal vez eso sería de ayuda, pensó. Se sentó un rato a descansar vio el relej y fue al refrigerador a tomar algo.

Samuel: porque no hay nada. –ni leche, ni jugo-

Tomo sus llaves y fue a la tienda a compra algunas cosas cuando regreso acomodo todo en la nevera tomando un sorbo de jugo de la botella para después dejarlo dentro y subir a ver a Andy pero solo se quedo parado en la puerta pues Andy estaba acostado en la cama boca abaja con su teléfono y audífonos, el cuarto tenía toda la ropa en el piso, ropa limpia en su mayoría, zapatos y ropa sucia, los libros de la escuela en la cama y apilados en el piso junto a los lápices pues había sacado todo de su mochila para meter ropa.

Samuel solo cerro los ojos, había tenido tres horas para limpiar ese cuarto y parecía que había más cosas fuera de su lugar, no le dijo nada se salió y regreso con la regla en mano, Andy no se había enterado de que su padre estaba y solo le prestó atención cuando sintió como lo levantaban de la cama prestando atención a la regla que su padre dejara en la cama.

Andy: no, no papá, ya voy a limpiar.

Samuel: de que vas a limpiar, vas a limpiar. –le dijo mientras bajo de un tirón pantalón y calzoncillo para después tumbarlo en sus piernas- pero yo a usted le advertí algo.

Andy: no papá –dijo llevándose las manos al trasero las cuales fueron separadas por la mano de su padre-

ZASSS, ZASSS–aaiii, auuuuu buaaa- ZASSS, ZASSS–aaiiii shhhff papi ya-

Samuel: tuviste tres horas para limpiar este cuarto, ve la hora que es y tú tienes el cuarto hecho un desorden.

ZASSS, ZASSS–aauuuu shfff buaaa- ZASSS, ZASSS –aaiiii shhhff ya, ya recojo buaaa-

Samuel: pues ya estas en eso porque no te me vas acostar hasta que quede limpio el cuarto

PASSS, PASSS, PASSS –auuuu buaaa-

Samuel termino con tres palmadas dejando un trasero rojo y le dejo parar subiéndole la ropa en lo que Andy se limpiaba la cara llevándose una mano a trasero para calmar un poco el dolor y picor del trasero.

Samuel: anda de una vez a recoger. –le dijo dando una palmadita mas en el trasero-

Andy empezó a recoger toda la ropa doblándola y acomodándola en su lugar en lo que Samuel le ayudaba con los libro y lápices que estaban en la cama y en el piso terminando en menos de vente minutos.

Samuel: ya ves, que te costaba recoger cuando se te manda.

Andy: mm shhfff me pegaste muy fuerte.-dijo llevándose las manos al trasero-

Samuel: pero ya no vas a volver a dejar todo tirado o si?

Andy: no.

Samuel: ya ves que si sirven los reglazos para algo.

Andy: buaaaagg

Samuel: hijo no llores, que sensible andas. –se paro y lo abrazo- ya no llores hijo, ya ,anda vamos a cenas.

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