Lazos de Sangre - parte 14-

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Vida de Efraím....

Continuando con recuerdos...

Efraím tuvo muchos momentos de celos, si celos, celos a su padre pues el niño a quien llamaba papá o papi era a Julio, hasta los cinco años Santiago entendió que papá era Efraím por el hecho de engendrarlo y que Abuelo era Julio, pero Katy era mamá pero también era Abuelita.

Con la inocencia de un niño le pregunto a su tío Uriel quien ese día estaba en casa de sus padre jugando con él porque su bebe dormía en una pequeña cuna improvisada que habían hecho y su mujer hablaba con su madre de cosa para él incomodas.

· Santiago: Tío.

· Uriel: que paso.

· Santiago: que es un papá.

· Uriel: un papá... es el que te cuida, te quiere, está contigo cuando estas enfermito, te da todo el amor que tiene y el que debes en cuando te da unas nalgadas por portarle mal–dijo con una pequeña mueca recordando su propia vida y descripción de lo que era un padre para él-

El pequeño Santiago se quedó pensando...

Su papá Julio era quien lo cuidaba... bueno era la mamá la que lo cuidaba todo el día pues los papás trabajaban, pero era Julio y mamá los que lo cuidaban mientras estaba enfermo, dejándole dormir con ellos porque no quería dormir solo, su padre Efraím dejaba al niño o acudía a sus padres cuando el niño se enfermaba pues ya una vez se le había puesto mal y en vez de hacerle mejor el niño había acabado en el hospital pues no había sabido que hacer, en el hospital la mamá y papá Julio eran los que habían estado todo el tiempo con él. Su papá Julio era el que lo cargaba o jugaba con el... mmm también lo había castigado eso no le gusto porque a sus pequeñas pompas les había dolido y solo porque se había subido al estante a bajar un avioncito de papel que quedado atorado... y solo por la suerte y la supervisión constante Julio había alcanzado a sostener el mueble que se le venía encima al niño, mientras Katy lo bajaba asustada, Julio apenas acomodara el mueble en su lugar pensando en que lo mejor sería fijarlo a la pared tomo al niño y sentándose en el sillón le bajo el pantaloncito y el calzoncillo dejando caer diez palmadas en las nalguitas del niño, palmadas moderadas pero que para el niño fueron todo una paliza, pero después fuera mimando por Julio y la mamá explicándole lo que pudo pasar.

Santiago solo se sobo el trasero al recordar eso, a lo que Uriel con una sonrisita lo levanto del piso atrapándole en un abraso.

· Uriel: te duelen las pompitas?

· Santiago: -negó con la cabeza- yo quiero que papá Julio sea mi papá.

· Uriel: es tu papá hijo, pero Efraím también lo es.

· Santiago: no, yo quiero solo que papá Julio sea mi papá.

· Uriel: también es mi papá no me lo vas a prestar?-dijo jugando con el niño al ver su seriedad-

· Santiago: si, pero yo no quiero que Efraím sea mi papá.

· Uriel: mm peque pero Efraím es tu papi, y no tienes que llamar por su nombre, es papá.

· Santiago: no, no lo es.-dijo enojado pues el significado de papá que su tío le había dado no quedaba con Efraím-

Por la tarde noche llego Efraím con Beatriz y Hugo de ya casi dos años a por el niño.

· Efraím: este niño duerme todo el día –le dijo a su hermano cuando entraron a la sala pues siempre que veía a su sobrinito estaba durmiendo- Santiago toma tus cosas hijo ya nos vamos a casa.

· Santiago: yo no quiero ir contigo Efraím.

· Efraím: soy papá, no Efraím –dijo regañando al niño-

· Santiago: no tú no eres papá y no voy contigo.

· Efraím: hijo toma tus cosas ya nos vamos a casa, y no seas grosero.

· Santiago: no voy.

· Uriel: anda tu papi te está hablando.

· Santiago: él no es papá, es Efraím.

· Efraím: sigues de grosero y te voy a pegar.-dijo advirtiendo-

· Santiago: mm buaaaaa –y fue a los brazos de su abuelo-

· Julio: no llores hijo, no tienes que ser grosero.

· Santiago: yo no soy grosero –dijo con un puchero-

· Julio: no tienes que llamar a tu papá por su nombre eso es una falta de respeto.

· Santiago: pero él no es un papá, no es mi papá

· Julio: él es tu papá hijo.

· Santiago: no, mi tío dijo que un papá te cuida, y juega contigo y te quiere y está contigo y si estas malito te cuida, él nunca está conmigo tu si, tu eres mi papá él no –dijo abrasando a su abuelo por el cuello- yo solo voy a dormir a su casa.

Y fueron palabras que dejaron un nudo en la garganta simplemente era la cruda realidad, era su realidad y con qué descaro le podían decir lo contrario si era cierto.

Efraím tardo un momento en poder tragarse el nudo de la garganta y trato de tomar al niño en brazos pero no pudo no se apartó del cuello de su padre Julio.

· Efraím: mgg hijo –dijo rendido y yendo a buscar los ojitos que aún estaban inundados de lágrimas- yo te amo muchísimo ni monito, yo soy tu papá, me haces falta, yo no estoy todo el día contigo porque tengo que trabajar e ir a la escuela...-y aunque Beatriz ya se había convertido en su esposa y estaba en casa la mayor parte del tiempo le era difícil cuidar al niño por una o por otra razón-

· Santiago: con él sí juegas porque es chiquito y ocupa más tiempo–dijo señalando a su hermano- es porque él es tu hijito.

· Efraím: tu también eres mi hijito y te amo con todo mi corazón, te prometo que voy a jugar contigo si, bienes conmigo.

· Santiago: shhff buaa no queirooo

Y por más que trato de convencerlo no logro nada por lo que espero a que se quedara dormido para poder llevárselo, pensando todo la noche que tenía que empezar a hacer tiempo para su hijo, y si lo hiso pero la misma situación continuo pues apenas Beatriz quedo embarazada de Fátima duro casi todo el tiempo en casa de sus padre pues tenía riesgo de aborto, cuando nación la niña porque tenia que estar al pendiente de la recién nacida y el tiempo de padre e hijo se tenía que seguir compartiendo.

Lazos de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora