Lazos de Sangre - parte 9-

1K 31 9
                                    



Su sobrino ya no era un niñito lo sabía, pero no le gustaba tampoco que estuviera todo el día fuera y si bien su padre ya le había dado el permiso de trabajar medio tiempo, claro con sus respectivas regles, a él seguí sin parecerle aquello, de hecho ni a los padres y abuelos del chico que también ya había hablado con él diciéndole que si quería dinero extra que mejor se pasara a la casa a hacer algunos trabajos como ayúdale a su abuela a barrer o hacer el mandado, pero Santiago lo que quería era un trabajo fuera, ganar algo por si solo, sin sentir que era una caridad aunque no lo fuera, quería comprobarse que podría salir con gastos personales, pero no quería decirle a nadie el porqué de todo, porque claro que había un porque en lo de trabajar... pero el chico decidido prefirió quedarse callado.

Uriel al no conseguir nada con respecto hacerle cambiar de idea al chico decidió dejar de presionarlo, total todos llegan a querer su primer trabajo para ganarse su primer sueldo solo que esperaba que esa etapa posara pronto.

Era tarde así que regresaron al cuarto en el que se hospedaban, ya el día de mañana saldrían temprano a disfrutar de la playa, cenaron en el cuarto del hotel y Uriel les puso una película a los chicos era infantil pero eso no molestaba a Santiago que se quedó en el sofá entretenido con la película que el menor había escogido.

· Kenia: Hijo llama a tu papá y dile que estas bien.

· Santiago: para qué?

· Kenia: para que sepa que su hijo no se nos ahogado en la playa... anda llámalo.

· Santiago: está bien tía.

Santiago tomo el teléfono que se encontraba en la mesa de la recamara, lo bueno que el cuarto contada con llamadas telefónicas.

...

· Santiago: papá... si estoy bien... viendo una película... si ya comí... no el tío fue el que encargo... si, si te lo paso... Tío toma.

· Uriel: si, está bien... que paso?... aaa

Dijo cuándo su hermano le dijo que solo era un berrinche de Hugo pues apenas supo que era su hermano se había puesto a decir cosa de él, como que a el siempre lo llevaban de paseo o que sus abuelos lo querían más, que todos le daban todo lo que el quería reglamos del niño pues estaba celoso porque a él no lo habían llevado a la playa también. Pero esta vez Efraím solo le había mandado a su recamara con una sonora nalgada para que lo dejara hablar por teléfono, eso había alcanzado a escuchar Uriel tanto la palmada como al niño renegar, Uriel se salió a la terraza del cuarto para no hablar en el cuarto con los chicos presentes.

...

· Uriel: sabes que no es por hacerlos menos, a todos los quiero y tú sabes él porqué lo traje... entiendo tu eres padre y ella es la madre, entiendo que se sientan así pero no es algo de lo que esté dispuesto a pasar, si uno tiene los otros también, me gusta ser parejo... bueno hermano te dejo, si adiós.

Prefirió colgar la llamada, su hermano tenía que entender... y lo hacía o una parte de él. Uriel no solo había llevado a Santiago con él para poder hablar sobre el trabajar sino también porque hacía dos meses los tres más chicos de Efraím se habían ido a casa de sus abuelos maternos en compañía de Beatriz, Efraím había estado fuera por trabajo y Santiago como otros días se quedó en casa de sus abuelos pues se sentía incómodo en casa de los padres de Beatriz pues a diferencia de Beatriz que tenía en cuenta al niño, que le quería de cierta manera pero no con el mismo amor de madre que daba a los otros tres, sus padres no le querían, podían convivir con él pero de eso a quererlo era muy diferente.

Lazos de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora