Cuidando a NamJoon || JinNam

Primera noche

La noche había avanzado demasiado rápido para los chicos del grupo que estaban sumamente cansados. TaeHyung miraba al niño dormir, velando su sueño de esa manera antes de poder dormir él igual.

Soltó un suspiro y se dio media vuelta en su cama asegurándose de encontrar un lugar cómodo para dormir. Era consciente de que SeokJin era la única persona que no dormiría plenamente debido a la preocupación que NamJoon le provocaba.

En efecto, el hombre de rosas cabellos miraba al techo preocupado por su NamJoon. Quería de verdad una manera de revertir todo, no sabía cómo tomarían la noticia las personas externas a ellos. Bang PD-Nim tal vez se infartaría al ver que su líder y rapero principal del grupo más popular de Corea se había vuelto un niño de seis años y ni se diga de las y los fans.

Pasó saliva y cerró los ojos en un vago intento de dormir. Tenía mucho sueño, pero dormir le parecía imposible aún si estaba tan cansado. Frustrado colocó una almohada en sus ojos y esperó a dormirse tragado por la profunda oscuridad.

Todo se vería más claro en la mañana. Ocuparían su momento más tranquilo para dormir, no había manera de que algo los molestara a esas horas, ¿no es así?

El reloj del celular marcaba las 4:25 am. Todos estaban durmiendo, la paz era presente y la profunda oscuridad inundaba el lugar. Fue exactamente por esa razón que el grito y el llanto de un niño pequeño alertó a TaeHyung, quien sobresaltado dio un giro enredándose con las sábanas de la cama y cayendo estrepitosamente de esta.

—Namie.— Susurró, viendo como el menor lloraba mirándolo con miedo.

—¡Hyung!— Chilloneó el menor, bajándose rápidamente de la cama y aferrándose al muchacho.

—No llores, todo está bien.— Pidió TaeHyung, levantándose del suelo y abrazando al niño que lloraba aferrándose a su camisa.

—Pesadilla...— Susurró el menor viendo a su mayor.

SeokJin y Jimin entraron un momento después encendiendo las luces de la habitación.

—¿Qué pasó?— SeokJin cuestionó preocupado.

—Escuchamos los llantos de Namie, ¿está todo bien?— Jimin miró al niño, era muy de madrugada para que estuviese llorando, pero no podía regañarlo, estaba preocupado.

—Pesadilla...— Susurró NamJoon y TaeHyung miró a los chicos.

—Dijo que tuvo una pesadilla.— Les corroboró mientras caminaba hacia SeokJin para entregarle al niño.

SeokJin lo tomó en brazos y miró a TaeHyung salir del lugar. —Tae-ah, ¿a dónde vas?— Cuestionó.

—Voy a traerle un vaso de jugo.— Informó el menor caminando escaleras abajo de manera cansina.

SeokJin arrulló al menor para que se calmara, no quería que estuviera llorando. Jimin tomó uno de los peluche de Ryan y se lo acercó a la cara al menor con una sonrisa. Lo movió de lado a lado con cariño y alegría, causando que el menor lo mirara fijamente con esos grandes ojos cargados de inocencia. 

—Hola Namie, soy Ryan, ¡vamos a jugar!— Jimin imitó una voz un poco más chillona que la usual y movió al peluche contra la pequeña nariz de botón del menor quien soltó una pequeña risa y se removió en los brazos del mayor para que lo bajara.

SeokJin lo dejó en el suelo y vio con ternura como NamJoon iba en dirección a la cama por otro peluche del león para acercarse a Jimin y jugar. Jimin era muy llevado con los pequeños y no dudó en sentarse en el suelo a jugar con NamJoon a pesar de lo cansado que pudiera estar, de esa forma tal vez el niño pudiera cansarse y quedarse dormido aunque sea un rato.

TaeHyung regresó con un vaso de lo que parecía leche tibia.

—Creo que JungKook se tomó el jugo así que traje algo de leche para que NamJoon se relaje un poco y le dé algo de sueño.— Mencionó TaeHyung acercándose al menor con una sonrisa y se agachó a su altura para darle el vaso y procurar no sólo que lo tomara sino que igual no lo fuese a tirar.

El niño, después de tomarse el vaso de leche le tendió un peluche a TaeHyung para que jugara con él y con Jimin, pese a la hora y lo cansado que estaban los otros dos TaeHyung decidió acceder y entretener al menor junto con su Hyung. Jin miraba desde la puerta como NamJoon se divertía, de cierta manera se le hacía triste porque sólo en ese día la ausencia de su NamJoon adulto lo deprimía mucho, lo hacía sentir vacío. Poco a poco fue cerrando sus ojos debido a los pensamientos y comenzó a dormitar estando recargado en la pared de la habitación de TaeHyung y de NamJoon.

No se dio cuenta cuándo fue que terminó en una cama, pero podía ver claramente que NamJoon estaba dormido junto a Jimin, quien lo abrazaba para que no tuviera miedo. TaeHyung le había hecho un espacio en su cama y había caído en un profundo sueño. Los peluches quedaron tirados en el suelo, siendo esa una prueba de las horas que tardaron entreteniendo al menor. Tomó el celular de TaeHyung y vio la hora, eran las 8 de la mañana.

Soltó un suspiro y se levantó de la cama para ir a preparar el desayuno. Era una costumbre que tenía más que una simple obligación, a veces era Yoongi quien cocinaba algo, en otras ocasiones era Jimin, demasiado rara era la vez que TaeHyung intentaba cocinar algo, la verdad había ido mejorando.

Se dirigió al baño primero y tomó una bien merecida ducha. Una vez que salió vestido con una playera blanca con unos pantalones rosas y sus tenis grises caminó escaleras abajo para poder por fin iniciar el desayuno.

No iba a hacer nada muy elaborado, incluso pensó hacer algo que al pequeño le agradara comer. Hizo una sopa de fideos muy similar al ramen, colocó huevo y un poco de carne de cerdo para poder revolverlo. Como una costumbre iba a colocar chile en la sopa, pero se detuvo cuando recordó que tenían a un niño con ellos.

Después de un rato apagó el fogón de la estufa y dejó que reposara mientras esperaba a que los chicos se levantaran del todo. Se sentó en el sillón de la sala con su celular, pero terminó durmiéndose nuevamente. La verdad no habían tenido una muy buena noche.