Cuidando a NamJoon || JinNam

¿Qué hacemos ahora?

Los 6 mayores se vieron unos a otros buscando una salida lógica del problema, se mantuvieron en silencio, pensando en qué rayos iban a hacer con esa extraña situación.

El silencio se volvió incluso pesado, es que no encontraban una respuesta. Sin embargo al niño no pareció agradarle el ambiente en la que se veían envueltos y claramente expresó su disgusto con un quejido que no sólo representaba su evidente incomodidad sino también su miedo de tener a seis adultos frente a él sin expresar palabra.

—Mami...— Llamó NamJoon, buscando a su madre por algún lugar. No conocía a esos Hyungs y sentía mucho miedo.

Se movió lentamente hacia el fondo de la cama y se cubrió con una de las sábanas mientras sus sollozos comenzaban a escucharse.

SeokJin, de manera preocupada se acercó a él con la esperanza de que no se asustara más de lo que parecía ya estar y lo descubrió lento para que se acostumbrara a esa pequeña intromisión.

—NamJoon.— Lo llamó, causando que el niño lo viera fiajamente con esos grandes ojos negros llenos de lágrimas y pánico. —Vamos cariño, no tengas miedo, ven.— Le pidió.

El menor tardó un poco en reaccionar, pero terminó estirando sus brazos para ser cargado por SeokJin y dejar que este lo llevara con los otros miembros.

—¿Dónde... Está mi mamá?— Cuestionó suavemente y aunque no era del todo entendible SeokJin captó lo que buscaba.

¿Cómo le decían a la señora Kim que su hijo nuevamente era un infante de cuidados?

—Bueno, tu mami no está aquí NamJoonie, pero estamos tus Hyungs, nosotros vamos a ver por ti en lo que solucionados esto. ¿Está bien?— SeokJin le preguntó y el menor asintió mirando a sus otros mayores.

—NamJoonie, ¿puedes decirle a Hyung cuántos años tienes?— Jimin preguntó viendo como el niño miraba los dedos de su mano y alzaba cinco de una y uno de la otra.

—Tienes seis años. Muy bien pequeño, me imagino que debes tener hambre, ¿no es así? — SeokJin cuestionó nuevamente.

Entre su enojo y su depresión NamJoon no había comido nada en el momento de la cena y había subido directamente a dormir para no tener que ver a TaeHyung cuando este entrara en la habitación. En esos momentos estaba seguro de que su menor moría de hambre y no se equivocó, en el momento en el que NamJoon asintió haciendo un piquito con sus labios decidió abrirse paso entre los otros cinco chicos que lo seguían sin decir nada en dirección al comedor.

Dejó al menor sentado en una silla elevada con cogines para que NamJoon alcanzara. Le sirvieron un poco de cereal y le pusieron un vídeo infantil en el celular para que se entretuviera un rato en lo que ellos hablaban fuera del comedor.

—¿Qué es lo que vamos a hacer ahora?— HoSeok cuestionó preocupado. Es que realmente lo sacaba de sus cabales todo el asunto, no se explicaba como NamJoon había acabado siendo un niño de seis años de la noche a la mañana.

—No lo sé, HoSeok, todo esto es muy extraño. Debemos mantener esto como un secreto por el momento. Si le decimos a alguien más, ¿cómo explicariamos que NamJoon es un niño de seis años?— Jin estaba intentando pensar como probablemente lo haría su novio y actuar conforme lo ameritara la situación, el problema es que él no era NamJoon y no sabía cómo actuar.

—¿Deberíamos hablarle tan siquiera a su mamá? — Jimin cuestionó, aunque tampoco estaba muy convencido de si hacerlo o no.

—Si su madre se entera, Bang PD-Nim lo hará igual, no creo que la señora Kim se quede callada ante esta situación, no nos conviene. Será mejor cuidar del mocoso nosotros en lo que averguiamos qué fue lo que causó esta paradoja temporal y consigamos revertirla.— Yoongi respondió. Su expresión era seria, pero sus ojos miraban a NamJoon desde donde se encontraba.

NamJoon era ajeno a toda la situación, se reía de lo que veía y con su pequeña mano vuelta puño tomaba la cuchara para llevarse un poco de cereal a la boca.

—Yoongi-Hyung tiene razón. —TaeHyung concordó. —No sabemos cómo explicarle a PD-Nim lo que ocurre, ni siquiera nosotros sabemos qué fue lo que ocurrió. Lo mejor sería tratar de preguntarle a NamJoon que fue lo último que recuerda y saber si podemos encontrar cómo ayudarlo a regresara su edad original.

Los otros asintieron. Lo primero era ganarse la confianza de NamJoon, el pequeño era asustadizo y cada que se le acercaban sin decir palabras de lindo porte el menor amenazaba con llorar.

—Ven pequeño, soy yo, HoSeok-Hyung.— HoSeok intentó hacer que el menor se acercara a él y aunque se tardó una expresa cantidad de tiempo había conseguido que el menor se dejara cargar para llevarlo a la ducha.

JungKook y Yoongi habían conseguido algo de ropa para NamJoon ya que no sabían cuánto tiempo duraría esa situación. Mientras más rápido se acostumbrara NamJoon a su presencia todo resultaría mejor o eso esperaba.

La noche se hizo presente por fin después de un día tan ajetreado. Todos habían estado cansados pues entretener a un niño como NamJoon resultaba ser demasiado para seis chicos de corta energía. Afortunadamente para ellos, NamJoon había caído rendido después de las 7 de la noche. JungKook lo llevaba en sus brazos de camino a la habitación donde acostumbraban dormir TaeHyung y él.

Depositó al menor en la cama y lo cubrió con unas sábanas debido al aire acondicionado encendido. Cuando estuvo a punto de salir escuchó el celular de su Hyung sonar y tras tomarlo en sus manos miró de quién se trataba.

Bang PD-Nim le avisó a NamJoon que tendrían junta en la mañana, él con los directivos de BigHit Entertainment. Se mordió el labio inferior y salió en silencio de la habitación para buscar a sus Hyungs.

SeokJin fue quien tomó el celular preocupado y de alguna y otra manera gracias a HoSeok habían inventado que NamJoon estaba enfermo y debía quedarse en reposo. Infortunadamente Yoongi sacrificaría sus horas de sueño para asistir en el lugar de NamJoon.

Les urgía encontrar cómo revertir todo ese problema, no sabrían cuánto podrían aguantar mintiendo.