Capítulo 21: Amante

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POV Autora

Ginny despertó en una incómoda cama de la enfermería. Tenía lo boca seca y estaba cansada. Parpadeó varias veces, no recordaba el motivo por el cual se encontraba en la enfermería.

Había terminado la clase de Transformaciones..., se decía Ginny mentalmente. Y me dirigía a los servicios higiénicos, cuando...

—¡Oh, Ginny por fin despertaste! —la pelirroja escuchó una voz llena de júbilo que se acercaba a ella—. Estaba tan preocupada por ti. Todos lo estábamos —corrigió.

Y recordó. En ese momento recordó porque estaba en la enfermería.

Y era por la culpa de esa chica que estaba con ella en la enfermería, diciéndole que estaba preocupada por ella.

Hipócrita.

Se giró para verla. Llevaba el uniforme de Slytherin perfectamente pulcro y sin ninguna arruga, y los zapatos perfectamente pulcros y brillantes. Su rostro carecía de maquillaje, sus cabellos rubios y rizados, le caía en cascada por la espalda, y su rostro todavía con rasgos infantiles era hermoso. Sí, tenía que reconocer que ella era hermosa. Hermosa y refinada. Lo notaba en su forma de andar, en su actitud.

Cygnus Potter se acercó aún más a ella y le dedico una sonrisa.

Hipócrita.

Ginny la observó de manera dura, al recordar lo que había escuchado: «Desde que llego a Hogwarts se hizo muy cercana a Harry. No puedo creer que hasta haya puesto sus pies en mi sala común.» «Las serpientes nunca dejaran de ser lo que son. Y Cygnus...». ¿Cómo había podido ella hacerle algo así? ¿Cómo pudo decirle todas esas cosas tan hermosas cuando descubrió que estaba embarazada, si luego se tenía planeado separarla del padre de su hijo?

Era una miserable. Una serpiente. No, no era una serpiente, era un basilisco.

—¿Ginny? —dijo la rubia.

Y la aludida le dedico una mirada más que furiosa, helada, fría. Cygnus al notar esa mirada en su madre, mirada que nunca antes había sido dedicada a ella, retrocedió tres pasos.

—Yo... —murmuró Cygnus, pero fue interrumpida por Ginny.

—¿Dónde está Harry?

Ginny miraba a su alrededor, y no encontró a Harry, al que más quería ver allí. Quería que la mirada a los ojos y que frente a la rubia de Slytherin le aclarara todo. Quería que le asegurara que él no tenía nada que ver con ella. Quería escuchar de los propios labios de Harry Potter decirle que ella no era su amante. Quería escuchar que ella era la única mujer a la cual ama, la madre de su primogénito.

—Eh... Harry junto con Ron y Hermione... Luna, Neville... incluso Finnigan y Thomas estuvieron aquí, pero la señora Pomfrey los hecho diciéndoles que tú necesitabas descansar y entonces...

—Entonces, ¿por qué tú estás aquí? —inquirió Ginny violentamente, mientras le seguía dedicando una mirada fría.

Cygnus retrocedió otro paso más. No comprendía el enojo de su madre.

¿Qué hice?, se preguntaba la rubia. ¿Acaso le conteste mal? ¿Fui grosera? ¿Acaso hice una broma junto con James y Fred? ¿Me porte mal con algún profesor? Tanto era su sorpresa que Cygnus no reparaba que no estaba en su época, sino en la de sus padres.

—Yo... yo... —murmuró Cygnus con los ojos acumulándose de lágrimas.

Ginny por su parte sintió dolor, sintió un dolor indescriptible ante la cara de pesar de la rubia, y se preguntaba porque. Era ella la ofendida, era ella la lastimada, era ella la engañada, la burlada... la...

Soy Cygnus Potter o tal vez... Malfoy (Vengo del Futuro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora