3-. No Son Mariposas ~Mavi~

143 14 46
                                    

Bufé entrando al salón de clases, había pasado receso, comí como siempre y sonó el timbre de nuevo.

Me senté en mi lugar esperando a que el profesor llegara. De manera ordenada y tranquila mis compañeros fueron llegando del descanso y ocupando sus respectivos lugares.

Si había algo que destacaba de este salón de clases es que todas las personas que estaban aquí eran calmadas, demasiado, a decir verdad. De tantas escuelas en las que he estado esta ha sido la más relevante por ello.

Llegó el profesor y como ya casi eran fines de clase no teníamos nada que hacer. Dió los buenos días, nos dijo que hicieramos lo que quisieramos y luego se retiró sabrá Dios a donde.

Miré a mis lados logrando observar el aura de tranquilidad entre las cuatro paredes, solo inmaginenlo: todos sentados, con un libros en la mesa, leyendo. ¡Que anormalidad! Digo, amo leer, pero es tan relevante que todos en el aula también lo amen y sean personas incluso más tranquilas que yo.

¡Me aburro!

Comencé a mover mi pierna de manera inquieta provocando un sonido ya que la suela de mi zapato rozaba con el piso. Uno de mis compañeros me lanzó una mirada fulminante y de inmediato supe que el ruido le molestaba, paré de mover mi pierna y cuando se volteó rodé mis ojos.

Suspiré pesado y con algo de desesperación, faltaban unas tres horas para salir de clase y no tengo más libros que leer debido a que me hace falta dinero para comprarlos.

Recargué mi cabeza en mi mano mirando hacia la ventana, deseoso de poder salir disfrurando la brisa jugar con mi flequillo negro y acariciando mi rostro, sintiendo el clima de verano cerca y respirando hondo mientras que la calma me inhundaba.

Detallaba los arboles, el azul tono del cielo y las blancas nubes en el mismo cuando un extraño pensamiento surge en mi mente al ver una mariposa Monarca pasar.

¿Por qué dicen que cuando te enamoras una persona sientes mariposas en el estómago?

Esa comparación me hace dudar acerca de que si de verdad me he enamorado alguna vez. Cierto es que he llegado a sentir algo más que amistad hacia alguien, alguien presente en esta aula.

Mi mirada se desvía hacia el chico con el rostro tupido de vellos, Avriel Benjamín Kaplan, quien tiene su mirada perdida en la blanca pizarra, su verde, perfecta y hermosa mirada.

Si no siento esas famosas mariposas, si no me derrito con su mirada, si no me pongo nervioso en su sola presencia, entonces, ¿Que es lo que siento?

Habia leído tantos libros y todos describían el "Estar enamorado" de esa manera, pero yo, definitivamente nunca lo he sentido. ¿Que cómo puedo decir que me gusta Avi? Solo lo sé

Suspiré y escondí mi cabeza entre mis manos, sumiendo mi vista en una plena oscuridad que me hacía pensar, poco a poco me quedé dormido.

.
.
.

El timbre sonó sacandome bruscamente de un hermoso sueño, bufé levemente y no fue hasta que escuché el cesar de los pasos desesperados que levanté mi cabeza. Acomodé mi pelo y bostece con mis ojos cerrados.

—Necesito esas mendigas vacaciones—susurro adormilado y me levanto lentamente poniendome frente al asiento, veo la libreta sobre la pequeña mesa y la guardo, bufo.— No entiendo para te saqué si ni siquiera te iba a abrir.

—Pensé que era el único que hablaba con los objetos como si fuesen personas

Oh Dios, vamos, ¿En serio? ¿Tenía que escucharme él?

—P-pues lo hago seguido—ruedo mis ojos divertido y bufo—Ahora probablemente pensarás que estoy loco y te alejarás de mi—dije colgando el bolso en mi hombro mientras que el tenía su mirada hipnótica sobre mi. Le sonreí con amabilidad.

PTX's ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora