13.- Memories ~Kirstin~

46 6 13
                                    

Antes de que empiecen a leer, esto no es parte de Dreamt, publicaré la sección de a poco. Ahora, continúen con su lectura. <3

*-*-*-*-*

  Miré a través de la ventana y pude observar las plantas moverse siendo el viento culpable de ello.
     Sonreí un poco, sintiendo la calma en mi interior para luego abrir paso a mis pensamientos. Suspiré suavemente mientras oía a los chicos hablar de cualquier tontería.
     A veces no puedo creer lo lejos que he llegado, a penas tengo veinticinco años y dentro de poco serán veintiséis. Ha sido un camino largo.
     Muchas veces he sentido ese nudo en la garganta que no sé como desatar. No es tristeza, no es desesperación o ansiedad. Simplemente, es extraño.
      Es como si quisiese llorar, pero llorar por tener tanto tiempo sin hacerlo. Por no tener motivos para enojarte o entristecerte. Por tonterías.
Por tantas cosas sin sentido...
     Y es que, al final del día, nada tiene sentido.
     Vivimos asustados, yo vivo asustada. Siempre me muestro positiva y feliz porque es como quiero ser y como me quiero sentir. No quiero pasar una noche entera llorando, no quiero sentir impotencia, no quiero perder el aliento en palabras lanzadas al vacío que nadie escuchará porque no sería capaz de decírselas a alguien. No pienso volver a pasar por eso. El tiempo es un factor tan importante, y de eso estoy asustada.
     No queremos que llegue el tiempo, el tiempo en el que tengamos su hacer "tal cosa", pero de lo que no nos damos cuenta es que ya llegó, está aquí y también estará.
     Es curioso como cambia la mentalidad, como una la cambia.      Hace años, recostada en mi recámara y viendo el techo podía romper a llorar fácilmente. Pasaban muchas cosas.
      Aún pasan muchas cosas, pero sucede que estoy viviendo mi sueño. Es muy distinto.
      Guardo muchos secretos, cosas que no le puedo contar a nadie porque me tomarían por loca. Y es que, ya sabía que iba a vivir la mejor versión de mí.
      Hace exactamente doce años no tenía la mejor autoestima, no cantaba tan libremente como hoy, no actuaba con las mismas ganas y no hacía casi nada como lo hago hoy.
     Recuerdo ese día muy claramente, lo tengo aún fresco en cada fibra de mi ser y... ¿Por qué no? Es parte de lo que me impulsa a seguir adelante.
     Era un día frío y ya llevaba tiempo, mucho tiempo hundida. Quería levantarme, en serio quería, pero estaba atascada.
      Me sentía tan agobiada, no había una vez en la que no dudase de mi existencia, de mi futuro y presente. De mi respirar, de mi forma de ser o la de mi cuerpo. No estaba a gusto conmigo, me sentía muy incómoda y tenía mucho miedo.
      Es difícil caminar cuando sientes que todos creen que vas a caer una vez más. Es difícil llorar, porque no sabes si lo estás exagerando. Es difícil reír, porque no sabes si lo estás pormenorizando. Es difícil al menos hacer algo, porque estás en un limbo de dudas que caen en forma de diluvio.
    En mi habitación, con mis audífonos puestos solía llorar hasta más no poder. Quería desaparecer y dejar de temblar por intentar seguir. Quería dejar de sentirme tan frustrada por cualquier cosa que hiciera.
     Cuando los audífonos me brindaban aquella música tan hermosa, mi vida se aclaraba. Había luz por todas partes y eso era lo que me hacía llorar tanto. Quería tener esa luz presente, siempre.
     Me sentía muy impotente por el hecho de que habían muchas cosas que yo también quería hacer. Traer luz, tanta como la música me la traía a mí, pero siempre estaba la duda. Siempre me sentía débil ante mis deseos y esos solo me derrumbaba más.
     Una noche me quedé dormida pensando en todo lo que estaba haciendo para acabar de una vez por todas. Fueron los peores días de mi vida, aquella sensación de estar perdida estaba presente, siempre. Pero, esa noche soñé conmigo, conmigo misma.
     Con una yo de un futuro.
     Yo realmente quería rendirme, necesitaba dar un respiro y definitivamente no podía.
      Sentía que nunca sería lo suficiente. Nunca sabría traer luz y que ni para eso serviría. Siquiera para vivir.
     Quería llegar lejos, pero eran tantas las murallas que no quería seguir derribándolas.
      Pero, en aquel sueño, estaba yo, junto con los chicos. Aquella Kirstin, rubia y de cabello corto, con una sonrisa sincera y alma tan transparente y pura como el agua, me miraba y acariciaba un mechón de mi, para entonces, castaño cabello.
     Yo no paraba de llorar.
     —Kit-Kat, no llores, ¿Sí?—decía ella y limpiaba mis lágrimas.
     —T-tú, ¿Se supone que eres yo?—pregunté sonriendo un poco por el reciente apodo. Ella asintió— p-pero, ¿Qué es todo esto? ¿Y quienes son ellos?—dije refiriéndome a los chicos que estaban al otro lado de la sala, pero por alguna extraña razón no volteaban.
     —Pequeña, no puedo explicarte eso ahora.
     Bajé mi cabeza y asentí, con unas ganas inimaginables de gritar y llorar aún más. Venía conteniendo tanto.
      En cuestión de segundos sentí unos brazos rodearme y oculté mi rostro en los rizos rubios que caían sobre sus hombros. Comencé a sollozar.
     —Kirs, sé perfectamente lo que sientes ahora, porque yo también lo sentí y no creas que no lo recuerdo. Sé lo perdida que te sientes, sé lo frustrada que estás ahora y todo el daño que te estás haciendo, linda—susurró suave. Acarició mi espalda y lancé un débil sollozo, aferrandome con fuerza al abrazo que tanto necesitaba—pero necesito que me escuches —continuó separándose un poco y tomando mi rostro entre sus manos.
     »No es momento de rendirse, pequeña. Todo está muy oscuro, pero te prometo que cuando pongas de tu parte todo empezará a brillar.
     »Eres grande, y con el paso del tiempo lo serás aún más. Has venido al mundo para dejar tu marca, y si con estas palabras no te bastan, mira hacia allá—se apartó un poco y señaló un estante, en él habían tres grammys y sentí mi corazón dar un vuelco, la miré atónita y asintió para volver a posicionarse como estaba—. No eres nada de lo que los demás piensan, cariño, créeme que ahora es que falta camino por recorrer y lo que tienes para dar es monumental. Déjame recordarte que eres hermosa, que eres fuerte como un roble y a la vez, frágil, pero no en el sentido de inquebrantable. Eres frágil como una bella flor que brilla ante las demás.
     »Cada día levantate y recuerda que no se trata de ser el mejor, se trata de ser la mejor versión de ti misma. Todo va a mejorar. Quiero que mañana, al despertar, recuerdes todo esto, porque el futuro te depara felicidad, mi hermosa.
     Cerré mis ojos con fuerza y liberé un sollozo más, la volví a abrazar con fuerza.
     —¿C-cómo sé que no me estás mintiendo? ¿Que todo esto es tan solo una trampa de mi mente?
     Se apartó un poco y me sonrío, comenzó a quitarse uno de los dos collares que tenía y luego me lo ha puesto a mí. Se trataba de un signo que representaba al sexo femenino, color oro rosa.
      —Esto es solo una pequeña cosa que representa la gran huella que dejarás, pequeña—me susurró y limpió mis lágrimas, en vano—es hora de que me vaya, pero prométeme que darás lo mejor de ti a partir de mañana, al despertarte.
     No hice más que asentir. Besó mi frente y me dio un abrazo cálido y profundo. Cuando abrí los ojos y vi por la ventana, aún era de madrugada, pero me sentía distinta. Llevé una mano a mi cuello y mi corazón latió desbocado al sentir el collar en él.
     Sé que había dicho que fue un sueño, pero evidentemente, no lo fue.
      Si eso no hubiera pasado, no sé donde estaría ahora mismo, o siquiera si estaría viva.
     —¿Kirstin? ¿Estás bien?—escuché la voz profunda y preocupada de Avi cuando sentí que agitaban mi hombro.
     —¿Ah? S-sí, claro, ¿Por qué?
     Cuando me fijé no solo era Avi, estaban todos a mi alrededor, incluido Matt.
     —Kit-Kat, tu rostro dice otra cosa—comentó Kevin señalándome. Fruncí un poco el ceño y tomé el espejo de la mesita. Mi piel palideció un poco al darme cuenta de que estaba llorando.
      Suspiré suavemente y los miré con una leve sonrisa.
     —Solo... Recordaba.

*-*-*-*-*

Bien, esto es algo que escribí hace tiempo, como en marzo o algo así. Cambié el aspecto físico de Kirstin en este shot pues porque yolo, y bueno. Publiqué esto porque tenía ganas de activarme nuevamente aunque fuese unos minutos. Disculpen si hay errores, la verdad es que no lo revisé como debía.
Nos leemos #soon.

Se despide, su loca escritora:
Vicky_Maldonado__ 💕

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 08, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

PTX's ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora