15-. Siempre Juntos. ~Kavi~

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⚠️Escrita en octubre del 2017.
⚠️Redacción sin revisar.
⚠️Incompleta.

Kirstin.

19/06/1943

Abrí mis ojos y los estrujé un poco, suspiré algo cansada a causa de los temas que pasaban por mi mente desde la noche anterior, él me decía que no me preocupara por eso, que todo estaría bien, pero, yo no podía confiar en eso.

Vivo en Holanda desde que tengo memoria, actualmente tengo trece años y todo lo que está pasando me tiene con los nervios a flor de piel, estamos en medio de una guerra y hace unos pocos años, en 1939, mi país comenzó a ser invadido por los nazis, cambiando mi vida en un aspecto desagradable que tuve que aguantar, mamá decía que tenía que ser fuerte, pero yo no era fuerte.

Era de orígenes judíos y mis padres han hecho todo lo posible para lleve una vida normal, pero es muy difícil, al menos aún tengo a Avi, él dijo que no me dejaría pase lo que pase, es igual que yo, también es judío. Lo conocía desde hace mucho, era tres años mayor que yo pero aún así compartía mucho con él, me hacía sentir bien en los momentos más difíciles y definitivamente lo apreciaba, nadie lograba eso excepto él, muchas veces mamá bromeaba diciéndome "¿No piensas que es guapo?" pero la verdad no le hacía caso, no quería caer en temas de amor y esas cosas.

La familia Kaplan era muy cercana a la mía, eran personas amables y empáticas, no era para nada difícil convivir con ellos, de hecho, Esther (la hermana de Avi) era algo así como mi mejor amiga, pero es mayor que nosotros dos, tiene casi veinte años, aún así nos llevamos bien.

Bufé un poco y vi la hora en el reloj, resultaron ser las once de la mañana, me acosté tarde leyendo anoche, gracias a dios era fin de semana. Me levanté y fui a cepillar mis dientes, me di una ducha como normalmente lo hago para luego vestirme, tomar mi libro y bajar las escaleras hasta la cocina, donde estaban mis padres.

-Hola-saludé a ambos con un beso en sus mejillas y me senté en la pequeña mesa, me miraron.

-Hasta que decidiste despertar-contestó mamá y sonreí un poco divertida.

-Lo siento, es que el libro está muy interesante y no pude dejar de leerlo anoche-papá rió y mi sonrisa no disminuyó.

-Bueno, creo que esa lectura tendrá que esperar un poco más, hay alguien esperándote afuera-dijo la gruesa voz de mi padre y levanté una ceja.

-¿A qué te refieres?

-Avi está en la entrada de la casa desde hace unos minutos, dijo que esperaría a que despertases y decidió no entrar a la casa-volvió su vista a su periódico y sonreí un poco cuando procesé sus palabras, asentí y me levanté yendo directo a la puerta, la abrí y lo encontré sentado ahí, mi sonrisa creció.

-Hay veces que pareces tonto, de verdad-me miró aparentando ofensa y reí, me senté a su lado.

-¿Acaso no puedo venir a visitarte? Malagradecida-revolvió mi cabello y volví a reír, intenté acomodarlo.

-Es que, por dios, ¿Por qué no entraste a casa? Sabes bien que anoche me dormí tarde, te asomaste al balcón y...-me detuve unos segundos y lo miré-¿Cómo es que no sigues durmiendo en tu casa si te acostaste tarde también?

Rió suavemente.

-No preguntes porque ni yo sé-sonreí divertida y vi que su rostro ya tenía vellos nuevamente, pegué mi mano a su mejilla y reí mientras que la paseaba desde donde estaba hasta la barbilla.

-Un día de estos te llamaré barbas, te crece muy rápido-su risa volvió a resonar y quitó mi mano de su rostro-si quieres empieza ahora, ya no me la voy a quitar-sonreí.

PTX's ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora