¿Dónde está Melissa? 2

Tía Lily

-¡Jesse! ¿Te encuentras bien?-pregunté mientras lo ayudaba a levantarse.

-¿Cómo voy a estar bien? ¿Qué diablos le sucede a tu novio?

-No te preocupes. Estarás bien, pero te tienes que ir.

-¿Esperas que te deje a ti, sola, con alguien como el?

-Él no es malo. Solo está dolido.

-¿Dolido? ¿A eso llamas dolido? Alex, ¡Estaba delirando! Hablando sobre magia...pero tú lo hacías también.

-Lo sé.-dije, tratando de que mi mirada explicase la mayoría.

-¿No estaba delirando?

Negué con la cabeza.

-¿Cómo sé que puedo creerte?

-Ven.-dije. Se acercó a mí con confusión-Déjame mostrarte lo que puedo hacer.

Agarré sus manos y miré sus ojos claros. La luz de la luna me dejaba ver claramente lo que había dentro de ellos.

-Te sentirás mareado y más confundido de lo que estás. También sentirás náuseas. Pero te prometo que esto será una de las cosas más emocionante que harás.-dije con una sonrisa-Ahora, cierra tus ojos y cuenta hasta diez.

Siguió mis órdenes correctamente, sin temblar, sin dudar. Sabía lo que le sucedería. Aquella oscuridad en la que tendría que sumergirse. Entonces traté de ayudarlo tomando sus manos con fuerza, guiándolo con mis ojos bien abiertos. Y aquello que parecieron minutos, solo fueron diez segundos. Lo vi abrir sus ojos, sintiéndose desorientado al ver que en realidad estábamos en su departamento.

-¡¿Cómo...?! ¡¿Qué...?!-comenzó a balbucear.

-Tranquilo...ya pasó...

-Tenías razón con lo de las náuseas.-exclamó mientras se sentaba-Pero no nombraste la migraña.

-No le eches la culpa a mi magia, eso significa mucho alcohol, mi amigo.

Lo vi sacudiendo su cabello sin siquiera hacer contacto visual conmigo. Callado en aquel rincón, mirando a la nada...comencé a preocuparme.

-Jesse, por favor. Di algo.

-Eres todo un misterio para mí, Alex.

-Lo sé.-dije.

-¿Qué eres?

-Bueno, eso me hirió.-repliqué-Soy una chica común y corriente que nació con magia.

-Estoy seguro de que nunca fuiste común y corriente. Solo para que sepas, lo digo como un halago.-aclaró- Pero, ¿Qué sucedió con tu novio?

-Larga historia. Para eso tendría que contarte...

-Quiero saberlo todo.-declaró-Quiero saber la historia de tu vida de pies a cabeza.

-No lo sé...recién te conozco.

-¿No hay alguna clase de magia que puedas usar conmigo que detecta si soy confiable o no?

-No funciona así.-aclaré amablemente-Es más complicado que eso.

-¿Necesitas el permiso de alguien?

El nombre de Aaron pasó por mi cabeza, y por despecho hacia él, negué con la cabeza.

-Cuéntame, Alex. Te prometo que no diré una palabra sobre esto.

-Pero...

-¿Alguna vez confiaste ciegamente en alguien, solo porque tu instinto te lo decía?-preguntó.