¿Dónde está Melissa? 2

Chris

Llegamos a su casa y Adam tocó la puerta con nervios. Al abrirse, un hombre de menos de 50 años nos atendió.

-¿Los puedo ayudar?-preguntó.

-Si, ¿Jake Brown vive aquí? Soy una vieja amiga de él.

-¿Cómo te llamas?-preguntó el hombre mirando con asombro y felicidad.

Adam golpeó mi brazo con su codo.

-Camille. Mi nombre es Camille. 

El hombre sonrió disimuladamente.

-¡Jake, ven aquí! ¡Camille vino a verte!-gritó con emoción, sin dejar de posar sus ojos marrones en los míos. En ellos, pude ver mi propio rostro reflejado. Su mirada era vacía, causando un cierto efecto sobre mí. Sentía miedo.

-¿Camille?-preguntó Jake. 

Se acercó a la puerta y le dijo que él se encargaba. Y cuando éste se alejó, me miró y sonrió.

-¡Alex!-gritó con alegría.

Adam tapó la boca de Jake con rapidez. Él, con confusión, bajó la mano de Adam y me miró con confusión.

-¿Qué sucede?-susurró-Las noticias dijeron que habías desaparecido.

-Diablos.-dije mirando a Adam, sabiendo que el hombre que abrió la puerta se dio cuenta de que mentíamos-¿Cuándo fue la última vez que viste a mi hermana, Jake?

-¿Tu hermana? ¿Melissa? La última vez que la vi fue cuando teníamos quince años. Ni siquiera la recuerdo bien, muy pocas veces hablamos. 

-¿Y por qué ella te tiene en su celular?-preguntó Adam.

-¿Qué? ¿De qué hablas?

-Jake, por favor...necesitamos saber qué le has dicho.-dije.

-Nada. Alex, nunca hablé con tu hermana.-se quedó pensativo-Aguarda...a no ser...-se llevó una mano a la boca, tratando de recordar un momento lejano-Muéstrame el número.

Le entregué el papel y leyó. 

-Este es mi viejo celular.

-¿Cuándo dejó de ser tuyo? 

-Hace dos años y medio. Mi hermanastro lo empezó a usar unos meses después. Su nombre es Chris.

-¿Hermanastro?-pregunté.

-Si, su padre y mi madre se casaron hace un tiempo. El que los atendió fue mi padrastro. Esperen, ¡Chris!-gritó mirando hacia arriba de las escaleras. Nos invitó a sentarnos para esperar a que bajara. 

-¿Qué quieres, Jake?

-Necesito que vengas, es importante.

Y cuando escuché al muchacho bajar las escaleras, en mi cabeza se encendió el recuerdo del juego de té que estaba en la mesa, y la chimenea con decoraciones de navidad, sin importar que faltaran meses para aquella festividad. 

-Siento como si ya hubiese estado aquí antes.-susurré.

Fue allí cuando recordé.

-Oh, no.-dije.

-¿Sucede algo?-preguntó Adam.

-Ya he estado aquí antes.-exclamé-Esta es la casa de Chris. Mi ex-novio.

-¿Saliste con el hermanastro de tu ex-novio?

-No eran hermanos antes. Él y su padre vivían aquí solos. 

-¿Y cómo es que no reconociste a su padre?-preguntó con enojo.

-¡Porque nunca vine!

-¿Estuvieron juntos por un año y nunca tuviste una cena familiar?