Capitulo 2

119 4 0
                                    


Me desperté. A tientas busque mi celular en la mesa de noche, cuando lo encontré se me resbaló y cayó al suelo.

-Mierda- Dije entre dientes. Me estire hasta que toque el piso y luego de unos minutos recupere mi celular. Encendí la pantalla y la luz me cegó unos instantes, cuando mis ojos se acostumbraron a la luz, lo primero que vi fue la hora. 2:40, rayos, aún faltaban unas tres horas para que sonara mi alarma. Suspiré y dejé el celular en la mesita. Mire al techo blanco de mi habitación, cambiaría el color algún día, lo pintaría de negro con manchas de pintura fosforescente para que no se viera tan aburrido de noche, otro plan para la lista, pero por ahora debería preocuparme de tener todo listo para ir a la escuela mañana. Me puse a pensar que cuadernos tenía en mi casillero y llegue a la conclusión de que en mi maleta solo tenía dos de ellos, al estar todo listo dejé ese tema de lado y me puse a pensar en mis amigos, y en Kev. Tenía un recuerdo que unía a mis amigos con mi crush, mi primer día en la escuela.


Flashback

Ese día llegue y me ubique en el fondo de la clase, lo que, admito, no fue la idea más inteligente del mundo, porque luego aparecieron unas chicas con mucho maquillaje que me llamaron estorbo, tiraron mi maleta al suelo y la patearon hasta que quedo en frente del salón. Luego una de ellas dijo:

-Vete con los tuyos "rarita"- Y todas rieron como unas hienas ante su "curioso" comentario.

Levante mi maleta del suelo y me dirigí al otro lado del salón, esta vez me hice en los puestos de la mitad, pero al final me corrieron y termine en la primera silla. A mi lado se sentaron tres chicos que fueron muy amables, preguntaron mi nombre y se presentaron.

La chica con el cabello negro dijo:

-Soy Ammy.

-Soy Jane.-Dijo su compañera.

-Y yo soy Miles.-Se presentó el chico.

Hacían un trío curioso. Ammy tenía el cabello liso y largo. Jane tenía el cabello café cortado a la altura de los hombros y era ondulado. El chico tenía el cabello alborotado y llevaba gafas. Hablamos de dulces y cosas así hasta que llegó la profesora. Tuvimos dos horas de clase, salimos al descanso y nos sentamos en una mesa. Unos minutos después cinco personas más se sentaron con nosotros.

-Soy Abby.-Dijo una chica que tenía una gran sonrisa y cabello castaño muy largo.

-Yo soy Val.-Añadió una chica que tenia mechones de colores que estaba comiendo unos pinguinos y la que estaba a su lado dijo:

-Mi nombre es Emma.-Ella tenia el cabello un poco mas abajo de los hombros y sus ojos verdes resaltaban mucho.

-Soy Annie.-Dijo una chica con gafas que estaba dibujando en una tableta.

-Y yo soy Roxie.-Culminó la chica de gafas y frenos que estaba al lado de Abby.

Todos me preguntaron cosas como de donde venia, donde vivía, que me gustaba hacer y cosas por el estilo, pero unos segundos después, dejé de escuchar. Por la puerta salió un chico que hizo que se cortara mi respiración, y como si hubiera sabido que lo estaba mirando, volteo a verme, obligue a mi corazón a que se calmara, era la primera vez que lo veía, no podía ponerme tan nerviosa, pero la sonrisa que me dedicó el chico mandó todos mis intentos de calmarme a la porra.

-Jade!-Gritó Emma.

-Dime.

-Que mirabas?-Me preguntó Abby levantando una ceja.

-Nada.-Respondí sintiendo como la sangre me subía a las mejillas.

-Hola.-Dijo una voz masculina que no era la de Miles, cuando levanté la mirada casi me desmayo. El chico lindo que había estado mirando desde lejos, ahora estaba frente a mi.

-Hola Kev.-Respondieron mis amigos por mí.

Ahora ya sabía su nombre.

-Eres nueva, verdad?-Me preguntó Kev.

-Si, aunque creo que es obvio.-Dije con toda la calma posible.

El se rascó la nuca y puso una sonrisa nerviosa.

-Hey! Kev!-Dijo un chico alto que supuse era uno de sus amigos.

-Hola Jhon.-Respondió el. Se volteo para mirarme otra vez.-Y nunca escuché tu nombre..., hablamos luego chica misteriosa. Chao a todos.-Dio media vuelta y se fue.

Yo me quede con una sonrisa de tonta, que, por supuesto, mis amigos utilizaron para molestarme. Me reí con ellos y me dejé molestar, luego, yo empecé a devolverles el interrogatorio y así se nos pasó el día entero, al final del día cada uno se fue a su casa y a dormir.

Fin del flashback

Me reí al recordar lo mucho que me molestaron después de eso, ya han pasado dos años y seguimos siendo muy buenos amigos, hemos tenido nuestras discusiones pero nunca nos hemos separado. He ido haciendo más amigos, por ejemplo, Chad, el entrena basketball conmigo, y a pesar de ser mucho más alto que yo, se pone a mi altura cuando necesito apoyo. Chad siempre me ayuda en todo, como va unos cursos más adelante que yo, a veces es mi tutor, otras veces es mi psicólogo y otras tantas es mi entrenador.

Poco a poco mis ojos se van cerrando y puedo volver a dormir.

SOY JADEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora