Mi Mayor Regalo

14. Golpes.

Los videojuegos nunca me habían llamado la atención. Lina era la Gamer del grupo y por Lina estaba en este problema. Pero algo se vino a mi mente inmediatamente; sonaría cursi pensarlo pero en estos momentos yo era una princesa en peligro y el, él era un caballero que me estaba rescatando. Un terrible caballero.

── Juan P ── Mi voz no era la misma, sus ojos volvieron a mi mientras se ponía de pie ── Ten cuidado esta ebrio ── El asiente con un ceño fruncido; en cuanto Daniel se pone de pie inestablemente.

── ¿Quién es este? Gabriela ── Inquirió Daniel desubicado.

No respondí nada.

── No quiero problemas solo deja de molestarla y vete ── Informo Juan P, podía ver sus ojos llenos de furia y la verdad es que me había familiarizado con esa mirada hace mucho tiempo.

── ¿Acaso es tu novio?

── ¿Perdón? ── Dije nerviosa ── No como crees. Eso no es importante lárgate de aquí Daniel que los vecinos van a llamar a la policía.

── ¿Que? ── Inquirió Daniel fijando la mirada en Juan ── ¿ Te la coges o qué?... Si tiene un cuerpo bueno pero mírala. Es patética.

No sé porque sus palabras me afectaron. Tal ves porque sabia quien escuchaba todo estos era Juan P.

── Estúpido de mierda ── Gruñí desconociéndome.

Apreté mis nudillos y corrí con fuerza Hasta donde Daniel, pero antes de llegar Juan P me alzo como a una pluma. Cambio mi posición para quedar frente a él.

── No, no lo hagas ── Su mirada dormilona se encontró con la mía ── Solo yo merezco tus insultos.

Sonreí como una niña.

── Que teatro de mierda ── Grito Daniel ── ¿La puta no te deja pelear baboso?

JuanP dio un giro y planto como en un asalto de boxeo un golpe en la nariz de Daniel. Pude escuchar su parte del cuerpo fragmentada. Daniel se quitó las manos de la cara . La sangre empezaba a mezclarse con las gotas de lluvia en su rostro. Sonrió desafiante mientras se acerco estrellando su pie contra el abdomen de juan P: la cual hiso que se desestabilizara y callo como estruendo al suelo.

── No ── Le suplique ── Por favor no más.

Juan se quedó inerte en el suelo.

Encontré rápidamente una roca y sin importarme nada la arroje justo a su rodilla. El grito del dolor y me dirigió un par de insultos más.

── Lárgate── Le advertí ── La próxima borracho ... la estrello contra tu frente.

El solo dejaba ver carcajadas y poco a poco se fue alejando entonando una música ofensiva contra las mujeres.

── Maldita Lina ── Susurre mientras me agachaba a revisar a JuanP. Empezó a reaccionar por las gotas que caían aún más fuertes contra él.

── ¿Estas bien? ── Intente que me escuchara.

── Si, eso creo ── Parpadeo rápidamente ── ¿Tu estas bien?

── Si. Gracias a ti ── Juro que no parecía el Juan P de siempre.

── Creo que hubieras podido sin mi ayuda ── Rodo los ojos ── Digo, por los antecedentes.

── De verdad ── Tome su mano mientras lo ayudaba a ponerse de pie suavemente── No hubiera podido hacer nada.