"De vuelta en casa"

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Alex

Estoy esperandola desde hace 2 horas, me estoy dando cuenta que se excede mucho en su trabajo, de verdad le gusta ser doctora.

Oh, aquí viene- mis manos están sudando- las limpie en mi pantalón dicimuladamente.

-Hola, lo lamento estaba revisando unos estudios y bueno, me entretuve un poco de más- río nerviosa.

-Esta bien, no importa-

-Entonces, vamos- me tomo del brazo y me tense- Oh, lo siento, es una costumbre con Ian- eso me hubiera molestado pero ahora que se que es gay, me da igual

-está bien, no me molesta-sonreí ella me sonrió.

-Entonces, andando.- seguí caminando y yo me quedé embobado unos momentos observandola.

Y entonces lo note, era ella la chica que estaba buscando pensé que seguía buscando a una chica rebelde en problemas cada dos por tres pero ella no es nada de eso, por lo menos ya no.

Me dispararon por estar buscandola la estoy poniendo en risgo de cierta forma si esos matones me ven y con la mismísima hija del diablo ¡mierda!

-Sabes, creo que puedo irme a casa sólo, no está tan lejos...- No quiero hacer esto, ponerla en riesgo.

-¿Te preocupa que me riñan por esto?-Sólo la mire, sonrió ¿porque siempre sonríe? Y de esa manera tan...inocente y dulce.- No pasa nada, no lo harán, sube- abrió su coche y me hizo señas con la cabeza, tiene un lindo Camaro negro. Subi.

-¿Como es que tienes un auto como este? Digo, se que los cirujanos ganan bien pero no tan bien.- Quería escucharla decirlo, decir que estaba en esto con su padre y no sentirme un idiota por buscarla sin obtener nada en meses.

-Bueno-dio un pequeño suspiro- Es una larga historia ¿Seguro de querer oírla?- acenti- Okay...- me miro por un segundo- pero primero te llevaré a casa, ¿por donde?- salio del estacionamiento.

-Sigue derecho cinco cuadras y gira a la izquierda en la sexta, vivo en el edificio de hay, acabo de mudarme, de echo el día que me dispararon fue el día que me mudé.- ella se giro a verme con el seño fruncido luego sonrió.

-¿De casualidad el cacero se llama Manolo, tiene un acento italiano y es regordete?- acenti- ¡SOMOS VECINOS! Sabía que te había visto en alguna parte eres el tipo ruidoso que no me dejó dormir en la mañana cuando termine mi ronda, déjame decirte que estaba decidida a salir y roperte la cabeza con ese martillo- frunci el seño- es broma, perdería mi licencia y no estoy tan loca, llegamos- ¿Que? Nisiquiera me di cuenta cuando estaciono el coche, me baje y la alcance.

-Hey, tenía cosas que poner pero lo siento supongo que después de trabajar tanto en el hospital moleste- Se encogió de hombros y me miro sobre estos.

-No pasa nada, entiendo.- abrió las puertas- ¡Manolito! ¿Que tal está Estela?-

-Oh pero si es la Doc, bien ya sabes irritable, aquí entre nos- se hacerco un poco a ella y hizo un intento fallido de susurro- Estoy fuera de casa porque no soporto su humor, ¡desde el embarazo tiene un genio horrible! ¡No le digas nada que me deja sin bolas!- Soltó una carcajada, ella también.

-Eres malvado, anda, ve a casa tu mujer te necesita, pero por si pregunta, te vi de un lado a otro "reparando daños" del edificio- le guiño un ojo y subió al ascensor.

-¡Por eso te adoro mia bambina!-Grito el hombre mientras se cerraban las puertas con una gran sonrisa en el rostro, Summer hizo una reverencia que apenas y pudo ver y soltó una sonora carcajada.

-Por lo que veo se llevan muy bien-La mire de reojo, logre ver una sonrisa melancólica.

-Si bueno, Manolo y Estela han sido como mi familia aquí, cuando llegue aquí seguía siendo una niña, tenía apenas 19 años, nadie me dejaba rentar o comprar una casa, ni empleo, tenía dinero, realmente no necesitaba trabajar pero quería hacerlo, ellos me dieron trabajo y me dejaron rentar aquí, era la recepcionista mientras terminaba mis estudios- llegamos al piso, quería que me contara más.

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