"Mi vida ahora"

Capitulo 2 "Conociéndose."

*Una semana despues*

Entre a la habitación y para mi sorpresa estaba despierto, según la enfermera seguía sin despertar desde la operación.

-Tu, salvaste mi vida- dijo el chico que salve hace apenas una semana

-Es mi trabajo señor, ahora ¿como se siente? ¿con ganas de ya no hacer que le disparan nunca más? Porque usted no sabe lo difícil que fue sacar esa bala ¿no creo que quiera otra o si?- Bromee, el río.

Luego dejo de hacerlo como si algo malo ocurriera.- ¿Ocurre algo señor?

-Te debo mi vida- me miro serio como si eso fuera algo malo

Sonrei, sólo me miro-Muy bien ¿va a decirme su nombre o quiere estar en el sistema como "desconocido"-

-Alexander, Alexander Andersen- Tiene un lindo acento pero no logró distinguirlo.

-Bueno Alex, tratemos de llevarnos bien, eres mi pacien..- me interrumpió ¿Que mierda? ¿Porque todos me interrumpen?

-No debiste hacerlo- Dijo así sin más con una mirada triste y frustrada.

-¿Porque?- lo mire, me miro pero no hablo sólo hizo eso, mirarme.

Espere esa respuesta mucho tiempo y no llegó.

-¿No lo entiendes, no? Estuviste por morir en mis manos, no iba a dejar que eso pasará, adiós Señor.- Sin dejarlo hablar de nuevo me fui y seguí con mis rondas

Mi turno había terminado hace 20 minutos y sigo aqui pensando si ir o no a ver a el paciente de la 320.

Que más da, iré.

¿Cual era su nombre? Era algo con ¿A? ¡Alexander! Creo. Ese sujeto tiene algo...no se, raro.

Y aquí estoy, dale no seas cobarde entra. Mejor toco.

-Adelante- se escuchaba débil, me estaba tomando mi tiempo para entrar cuando escuche un quejido.

Entre rápido, casi corriendo me hacerque a la cama y lo inspeccione.

Sonrisa burlona, cejas arqueadas, ojos divertidos y azules, cara de prepotente. ¿Que mierda? ¿Porque tiene esa jodida cara?

-Tu cara fue graciosa al entrar, es todo- si sigue sonriendo así lo golpeare, bueno mentalmente si lo hago literalmente me van a despedir.

¿Que es eso debajo de la almohada? Parece su expediente, no parece ES su expediente, el no debería tenerlo.

Me acerqué a tomarlo quedé un poco encima de el.

-¿Q-que haces?- tartamudeo, no jodas.

Me reí-Esto-tome rápido el expediente lo pase de un lado a otro enfrente de cara- No deberías tenerlo- ¡se sonrojo! Es lindo.- ¿Quien te se lo dio?- Lo mire sería, sonrió como niño que lo atraparon haciendo una travesura.

-Bueno... uno tiene sus métodos- dijo subiendo y bajando las cejas con una estúpida sonrisa.

-Señor, esto es serio, si no quiere decirme esta bien pero lo averiguare.- me di la vuelta, escuche un quejido está vez uno muy fuerte iba ignorarlo pero me tomo del brazo.

-¡Señor! No debe hacer movimientos bruscos, los puntos aun pueden abrirse- justo dije eso y vi la sangre manchando la bata, maldición, este idiota.- Venga, arreglare eso- Señale la bata.

No dijo nada sólo se sentó y fui por las cosas necesarias.

-Esto me pasa por venir a ver pacientes cuando mi turno ya acabo, ahora podría estar durmiendo
después de trabajar 36 horas- suspire- por suerte mañana es mi día libre.