Promiscuous

capítulo 1

Me desperté en un callejón adolorido hasta los huesos, otra fiesta mas de la que no me acordaba de nada, tenía la camiseta rota, mis pantalones apestaban a vómito, seguramente alguien me vomitó encima en algún momento de la fiesta. Lo que hago en estas situaciones cuando me despierto en callejones es quedarme sentado analizando mi situación y me doy cuenta que soy un completo imbécil, un maldito promiscuo que se gasta lo que gana en discotecas y bares gays buscando a alguien para tener sexo... para no pasar la noche solo.

En ocasiones me doy asco, tengo suerte de no haber pescado algo más allá de un herpes, regularmente no usan condón los que me follan y los que los usan son los chicos que conozco en el "parque del amor" bautizado así por los encuentros sexuales frecuentes entre homosexuales o prostitutas con heterosexuales, usan los condones no porque yo se los pida sino porque desconfían de la persona a la que se follan, obviamente desconfiarás del desconocido que está a punto de intimar contigo.

Soy Adan y vivo en Nueva York, la ciudad que nunca duerme, me la paso en el metro de un lado a otro, de Manhattan a queens y de queens a Brooklyn, en ocasiones cruzo hasta el Bronx y si tengo mucho tiempo libre voy hasta Staten Island, para mi lo mejor es estar en el centro de Nueva York, con el caos de personas a tu alrededor, las luces y todo tan activo que no quieres parar nunca. Puedes conseguir drogas fácilmente y seguir la fiesta hasta que tu cuerpo aguante. .

Mi fiesta continuará luego de que llegue a mi departamento en Queens y me de una ducha y duerma por catorce horas seguidas. A veces pienso si de verdad hago bien al hacer todo esto, si lo que hago me llevará a algo bueno o terminaré muerto de una sobredosis en un callejón con los pantalones abajo, he tratado de cambiar tantas cosas, he intentado buscar el camino correcto muchas veces pero la verdad es que soy un idiota de veinte años perdido en las drogas y la promiscuidad.