Esa noche di una fiesta en mi departamento, de nuevo los excesos, de nuevo el no recordar nada al día siguiente, de nuevo el desconocido desnudo en mi cama junto a mí, una noche de éxtasis de felicidad y en el día luego de despedir a todos, todo volvía a ser normal, infelicidad, soledad.
Luego de limpiar el departamento me centré en mi trabajo, ya tenía tres días de retraso y tenía una fecha de entrega marcada en el calendario, la portada de la revista para la que trabajaba aún no estaba terminada, necesitaba fotografías, necesitaba una portada natural, fresca, diferente. Estuve horas pensando millones de ideas pero todas eran trilladas, ya habían sido utilizadas, mi cerebro estaba bloqueado, no había nada de buenas ideas en él, las ocho de la noche me tomaron allí trabajando en millones de bocetos para la maldita revista pero nada resultaba.
El timbre sonó y fui a abrir, no esperaba a nadie, incluso había apagado mi teléfono para que nadie me molestase. Cuando abrí vi a Henry, este me regaló media sonrisa al verme y entró a mi departamento sin que yo le diese permiso.
- así que éste es tu departamento... es muy vintage, se quedó atascado en los noventa por lo que veo. - dijo observando mi asqueroso departamento que no había recibido cariño alguno desde que nos mudamos mi padre y yo.
- me gusta así, me trae recuerdos cada rincón, si lo cambio es como si arrancara de mí una parte fundamental. - le dije al mismo tiempo que cerraba la puerta. - estoy trabajando... estoy en mi estudio, ven es por aquí. - vociferé encaminandome hacia mi estudio.
Entré a mi estudio hecho un asco, papeles por todos lados, arrugados, de colores, recortes, escuadras, fotografías, pinturas, la lampara sobre la mesa que la iluminaba entera; me senté en mi silla, Henry cogió una que estaba arrinconada en una de las esquinas de la habitación y luego se sentó junto a mí, miraba lo que hacía detenidamente sin decir palabra alguna, algo que me ponía nervioso, me incomodaban sus ojos observando como el Halcón que va a por su presa.
- no... ¿No dirás nada?. - le miré.
- es interesante. - dijo condescendiente.
- primero se que es horrible, no hace falta tu condescendencia y segundo hablaba sobre algún otro tema de conversación. - le aclaré con media sonrisa.
- pues las zanahorias están de oferta hasta mañana. - bromeó con una sonrisa dibujada en su rostro.
- jmjm (risilla). ¿No te molestó la música anoche?. - le pregunté.
- no, no estaba en casa, salí con Alisson a cenar y luego fui donde un amigo a ver el partido de fútbol y me quedé a dormir. - me lo comunicó de manera tan calmada, como si no importase ningún movimiento que haya hecho.
- ¿Que sucede con Alisson?. - la curiosidad me invadía pero la disimulaba a la perfección con un tono desinteresado.
- sólo salimos a comer, no quizo nada más, ya sabes... algo de sexo.
- porque es transexual por eso. - le aclaré de manera tan simple encogiendome de hombros y con una ligera sonrisa.
- ¿Transexual?... espera. ¿Qué?, ¿transexual?. - su sorpresa se observaba en sus ojos abiertos como platos con ese gesto de confusión en su rostro.
- ¿No te dijo verdad?. - suspiré. - Alisson es transexual Henry, está iniciándose, se que es idéntico a una chica y que parece una mujer por todos lados pero no lo es. A mí sólo me rodean maricones a excepción de ti que por lo que me cuentas veo que eres heterosexual.
- esto es increíble... me engañó. ¡Cielos!, es increíble como me ha engañado. - sonrió sorprendido.
- ¡¿Y te ries?!, casi te follas a un maricon, si yo fuera tu estuviera muy molesto. - le aclaré desconcertado.
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Promiscuous
Randomun promiscuo gay y un heterosexual son los que le dan vida a esta historia llena de drama, excesos, y algo de humor. promiscuous (promiscuos) es una historia que te ayuda a reflexionar de manera creativa en cada narración, narración hecha por el pro...